El salvadoreño Ramón Alberto Escobar fue condenado a dos cadenas perpetuas en Estados Unidos tras declararse culpable de una serie de asesinatos en California que dejaron cinco muertos, como también del asesinato en Texas de dos tíos suyos.
Escobar, de 50 años y quien huyó de Texas después de matar a sus familiares, fue el autor de una ola de crímenes cometidos entre el 10 y el 24 de septiembre de 2018 en Los Ángeles y Santa Mónica que también dejó siete personas heridas.
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Los fiscales dijeron que Escobar golpeó a las víctimas,que eran personas sin hogar, con cortadores de pernos o un bate de béisbol mientras dormían en las calles o en la playa.
Las víctimas fueron identificadas como Juan Antonio Ramírez, de 51 años, Branden Ridout (24), Kelvin Williams (59), Steven Cruze (39) y Jorge Martínez (63).
En una entrevista con la policía, Escobar dijo que mató a algunas de las víctimas porque "lo irritaron, le faltaron el respeto a las fuerzas del orden o les robó porque necesitaba dinero", según un memorando de sentencia de la fiscalía.
El viernes, el juez de la Corte Superior del condado de Los Ángeles, Mark Hanasono, lo sentenció a dos cadenas perpetuas sin posibilidad de libertad condicional.
El salvadoreño también aceptó su culpabilidad en la muerte en agosto de 2018 de sus tíos Dina Escobar y Rogelio Escobar para evadir una posible sentencia de pena de muerte en Texas.
Escobar le dijo a la policía que golpeó a su tío hasta matarlo porque sintió que le faltaba al respeto y luego mató a su tía.
El hombre aseguró que dejó los cadáveres en dos contenedores de basura diferentes y que luego fueron encontrados en un vertedero.
El hombre tenía antecedentes penales previos, que incluían una pena de prisión de cinco años por robo en Texas y condenas por delitos menores por asalto y allanamiento, informaron las autoridades.