Fue el pasado 27 de febrero que Ricardo Casares fue ingresado de urgencia a un hospital al sur de la Ciudad de México debido a un riesgo de infarto que sufrió en las instalaciones de Venga la Alegría. Afortunadamente, a tan solo una semana de ser hospitalizado, el día de hoy fue dado de alta y reveló que Daniel Bisogno fue su compañero en terapia intermedia y que se encuentra muy desanimado, pues, ya lleva dos semanas en estado de gravedad y no recibe resultados positivos.
Gracias a que los conductores y el equipo de producción actuó de forma rápida, Ricardo Casares pudo recibir la atención médica rápidamente y así evitar sufrir un ataque al miocardio. En el hospital fue intervenido para desobstruir una arteria, por lo que estuvo en terapia intensiva para luego ser pasado a intermedia por casi una semana. El día de hoy, 5 de marzo, el conductor recibió el alta y fue trasladado a su casa, donde seguirá en reposo una semana más, así lo informó él mismo.
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“Esta semana tengo que estar tranquilo en mi casa. No en cama. Tranquilo. […] Y después viene una rehabilitación cardiaca. Ellos esperan que recupere el cien por ciento de las facultades del corazón”, dijo a Ventaneando.
Revela que los síntomas preinfarto fueron muy fuertes, pero eso fue lo que la dejo claro que tenía que ser atendido médicamente lo antes posible, tal como sucedió. “Tuve mucha suerte. Yo sentía justo en medio del pecho que me habían metido un cincel a 400 grados centígrados. Era entre dolor y ardor impresionante”, confesó. Añadió que Daniel Bisogno estaba internado en el mismo hospital.
Ricardo Casares visitó a Daniel Bisogno antes de salir
Ricardo Casares confesó que antes de salir del hospital fue a despedirse de Daniel Bisogno, quien estuvo en el cuarto aledaño durante su estancia en terapia intensiva: “Lo último que hice antes de salir del hospital fue ir a abrazar y a decirle que lo quiero mucho a nuestro querido Daniel Bisogno”. El conductor de Ventaneando ha estado internado desde los últimos meses en varias ocasiones y esta vez ya lleva más de 15 días, por lo que no está bien anímicamente.
"Me dijo que le falta ánimo y le dije que no puede ser que un tipo que animó durante tantos años y lo ha hecho como nadie en la televisión mexicana le falte ánimo", apuntó.