De acuerdo a varios científicos de renombre de la actualidad, el núcleo interno del planeta Tierra está comenzando a frenar su rotación. Éste es un fenómeno sin muchos precedentes que logró despertar el pánico y las especulaciones sobre un posible Apocalipsis en el corto plazo. Sin embargo, los expertos que dieron el informe sobre el hecho, continúan revalorando los efectos, las causas, y los presuntos riesgos de este curioso evento. A continuación, te contamos más detalles al respecto:
¿Es peligroso que el núcleo de la Tierra deje de girar de repente?
El núcleo interno del planeta Tierra es una esfera que se compone mayoritariamente de hierro y de níquel, y que además, es de un tamaño aproximado al de la Luna. Ya que éste elemento yace en las profundidades más recónditas del globo, y está rodeado de cientos de gases y magma, su estudio es únicamente posible gracias a maquinaria especializada que mide las ondas sísmicas. Fue así que en investigaciones recientes, equipos científicos de la Universidad de Pekín y de la Universidad del Sur de California (USC,) notaron que el núcleo parece haber ralentizado el ritmo de su rotación en relación con la superficie de nuestro planeta. Lo anterior, podría significar un 'alto' definitivo, o bien, un cambio en la dirección en la rotación usual.
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Si bien la noción del 'centro de la Tierra' deteniéndose suena como una premisa digna para cualquier Apocalipsis, los expertos sugieren que las consecuencias inmediatas para nuestro planeta (y para la vida como la conocemos en él) podrían ser muy mínimas. Según explicó el Dr. John Vidale (de la USC) el impacto más notable sería una alteración en la duración del día, aunque únicamente por fracciones de segundo. De ésta forma, el transcurso del 'nuevo' tiempo resultaría prácticamente imperceptible para la mayoría de los humanos.
Con respecto a posibles consecuencias más graves para el futuro, los científicos que descubrieron el hallazgo reafirmaron que éstos cambios en la rotación del núcleo son parte de un ciclo natural que viene con el paso de los años. Así pues, aunque no es un evento frecuente, éste involucra la interacción entre el núcleo interno, el núcleo externo líquido y el manto terrestre; dando lugar a una interacción que ocurre tarde o temprano gracias a las leyes de la física. Entonces, lejos de ser una señal del 'Apocalipsis,' ésta interacción representa uno de esos acontecimientos esporádicos, pero naturalmente innevitables (e inofensivos.)