La falta de cuidados puede llevar a tus orquídeas a que se enfermen o, en últimas instancias, a que se sequen por completo, antes de que esto suceda toma cartas en el asunto con este remedio casero a base de ajo, el cual ayudará a potencializar su crecimiento, que florezcan por montones y además a alejar las plagas. ¡Toma nota!
Considerada como una planta “especial” y difícil de cuidar, las orquídeas son una planta con flores hermosas que se ve bastante elegante en cualquier espacio, lo malo de ellas que por lo regular solo florecen una vez al año y durante el tiempo restante se pueden llegar a enfermar si no se cuidan de forma adecuada.
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Algunos de los cuidados que requieren este tipo de plantas son: riego únicamente por inmersión una o máximo dos veces al mes, dependiendo de la temporada; varias horas de sol, pero no debe de ser directo, tampoco soporta los aires ni le tierra regular, sino deben de tener un sustrato especial que deje respirar sus raíces, tales como corteza, musgo, fibra, carbón vegetal o cascara de coco.
Si has olvidado tus plantas y se enfermaron, te recomendamos hacer este abono casero hecho a base de ajo. ¿Qué hace el ajo en las plantas? Este tiene muchos nutrientes como el potasio y el fosforo, que favorecen en su crecimiento sano, fuerte y lleno de flores. Si lo aplicas con regularidad, es capaz de revivir cualquier planta, incluso las orquídeas.
¿Cómo revivir las orquídeas con abono casero de ajo?
Este abono en realidad es muy fácil de hacer, solo requieres de dos ajos medianos o uno grande y medio litro de agua. Primero vierte el agua en un embace con tapa, luego, corta en dedazos no tan pequeños el ajo y agrégalo al agua. Deja reposar ambos ingredientes durante mínimo 20 horas para que la especie suelte todas sus propiedades. Pasado el tiempo, riega tus orquídeas con esta agua cada que lo requieran. Antes de las abones con agua de ajo, asegúrate de podar las raíces, tallos u hojas que estén ya secas, amarillas o en mal estado.
Otra opción también es aprovechar la cascara de los ajos, así que no la tires. Tritura la cascara hasta que esté hecha polvo y entiérrala entre el sustrato, esto también servirá como abono para que cualquier planta florezca y aleje a las plagas. Sigue estos dos consejos para que tus plantas de interior y exterior nunca más se enfermen.