Sábado 14 de Septiembre 2024
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¿Quién fue Clark Olofsson? El criminal sueco que inspiró el Síndrome de Estocolmo

Clark Olofsson tuvo una vida muy dura desde que era un niño y Netflix ha sacado una serie sobre este hombre

Clark OlofssonCréditos: Wikimedia Commons
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Netflix estrenó la mini serie 'Clark', la cual cuenta a vida del estafador sueco Clark Olofsson, quien inspiró el síndrome de Estocolmo; este se basa en la manipulación por parte de un criminal hacia sus víctimas para lograr sus objetivos. 

Protagonizada por Bill Skarsgård, la serie consta de seis episodios. A continuación te contamos la historia a detalle de este hombre que tan solo con 14 años llevó a cabo su primer delito. 

¿Quién es Clark Olofsson? 

Clark Olofsson tuvo una vida muy dura desde que era un niño, creció marcado por el abandono de su padre y las enfermedades mentales de su madre; razón por la que Clark y sus dos hermanas menores fueron llevadas a un hogar adoptivo. 

A los 14 años, Clark Olofsson cometió su primer delito, pues falsificó la firma de su madre para librarse de la custodia y así poder inscribirse a una escuela militar.

Este crimen, que en apariencia podría considerarse inofensivo, marco la vida de Clark pues a partir de esto los delitos se convirtieron en algo habitual en su vida; llegando a enfrentar cargos por intento de asesinato, robo, estafa y más. 

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En 1963, Clark Olofsson tenía ya 16 años cuando fue recluido en una correccional en Suecia por "crímenes sociales". Estuvo recluido menos de dos años, pues en 1965, el joven y sus amigos escaparon de la cárcel.

En diciembre de ese año, atacó a dos oficiales de policía; en julio del siguiente año se involucró en un robo que dejó un oficial muerto. Fue condenado a 8 años de prisión, pero en febrero de 1969 volvió a escaparse del cuidado de la ley y huyó a las Islas Canarias.

Intentó entrar a Alemania con un pasaporte falso, razón por la que fue arrestado y entregado a las autoridades suecas para recibir una condena de seis años.

El crimen de Olofsson que dio nacimiento al Síndrome de Estocolmo

El 23 de agosto de 1973 cuando Clark Olofsson cumplía su condena, ocurrió el robo al banco Kreditbanken en la plaza Norrmalmstorg. 

El perpetador Jan-Erik Olsson había tomado rehenes y su negociación constaba con seis peticiones: obtener más de 3 millones de coronas suecas, dos revólveres, chalecos antibalas, cascos, un auto y a su ex compañero de celda, Clark.

Debido a la situación en aquel tiempo, las autoridades accedieron a sus peticiones y llevaron a Olofsson hasta las puertas del robo. Durante los siguientes días, Clark y Jan-Erik se mantuvieron atrincherados en la sucursal mientras establecían diálogos con la policía para garantizar su libertad.

Clark Olofsson a su llegada a Norrmalmstorg (muyinteresante.com.mx)

Según reportes, el equipo criminal formó vínculos estrechos con los rehenes, a quienes aseguraron que su vida no corría peligro. En algún momento, una de las víctimas del robo –Kristin Enmark– se comunicó con el primer ministro Olof Palme para pedirle que dejaran escapar a sus captores con ellos.

El 28 de agosto, la policía entró al banco y liberó a los rehenes. Olsson fue condenado a una pena de 10 años; Olofsson, por su parte, fue librado de toda culpa gracias a los testimonios de las personas a las que habían mantenido retenidas en el robo.

Hombre libre

Clark Olofsson, que actualmente tiene 75 años de edad, burló a las leyes suecas para ser un hombre libre. Entre los años 1975 a 2008, Clark Olofsson entró y salió de la cárcel por delitos de tráfico de drogas y robo.

No obstante, el estafador sueco logró su libertad condicional en 2018. Desde entonces, Clark vive en Bélgica como un hombre libre pese a su larga lista de delitos.

¿Qué es el Síndrome de Estocolmo? 

De acuerdo al portal Healthline, El síndrome de Estocolmo es una respuesta psicológica y ocurre cuando los rehenes o víctimas de abuso crean vínculos con sus captores o abusadores. Esta conexión psicológica se desarrolla a lo largo de los días, semanas, meses, o incluso años de cautiverio o abuso. De esta forma rehenes o víctimas de abuso pueden llegar a simpatizar con sus captores. Esto es lo contrario del miedo, el terror y el menosprecio que se podría esperar de las víctimas en estas situaciones. 

Con información de Muy InteresanteHealthline