El presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció el miércoles que las fuerzas militares francesas habían matado al líder del Estado Islámico en el Gran Sahara (ISIS-GS), Adnan Abou Walid al Sahraoui, en un ataque con drones.
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"Es otro gran éxito en nuestra lucha contra los grupos terroristas en el Sahel", dijo Macron en un tuit.
El líder militante, Adnan Abu Walid al-Sahraoui, supervisó un grupo que se atribuyó la responsabilidad de un ataque en 2017 que mató a cuatro soldados estadounidenses que patrullaban con las fuerzas nigerinas.
“La nación está pensando esta noche en todos sus héroes que murieron por Francia en el Sahel en las operaciones Serval y Barkhane, en las familias afligidas, en todos sus heridos”, tuiteó Macrón. “Su sacrificio no fue en vano”.
Y en agosto de 2020, Al-Sahraoui ordenó personalmente el asesinato de seis trabajadores benéficos franceses y su conductor nigerino, dijo un comunicado de la oficina de Macron, según Reuters.
Anteriormente, había tuiteado el jueves que agentes militares y de inteligencia habían contribuido a una "búsqueda a largo plazo" del líder de ISIS-GS, que ella describió como un "golpe decisivo" para el grupo.
ISIS-GS se estableció en 2015 después de que al Sahraoui se separó del grupo al-Murabitun asociado a Al Qaeda, otro grupo escindido con sede en África.
El Departamento de Estado de Estados Unidos designó a ISIS-GS como Organización Terrorista Extranjera en 2018 y anunció en 2019 una recompensa de 5 millones de dólares por información que conduzca a la captura de al Sahraoui.
Fue responsable de ataques "cobardes y particularmente mortales" contra civiles y fuerzas de seguridad en Níger, Mali y Burkina Faso, según un comunicado de un portavoz presidencial francés.
En agosto de 2020, al Sahraoui "ordenó personalmente" el asesinato de seis trabajadores humanitarios franceses y su conductor y guía, agrega el comunicado.
En enero, un centenar de civiles murieron en ataques de presuntos militantes en la región de Tillabéri en Níger, donde se sabía que operaba el Estado Islámico en el Gran Sahara.
Desde que rebeldes e islamistas armados tomaron el control de las ciudades de la vecina Malí en 2012, la amenaza terrorista se ha extendido por el Sahel, una franja de tierra al sur del Sahara donde las fuerzas francesas han tenido una presencia significativa durante mucho tiempo.
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Con información de The New York Times.
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