El príncipe Harry no volverá a poner su teléfono en silencio, al menos no en un corto plazo; pues resulta que el duque de Sussex, de 36 años, se encontraba durmiendo cuando le llamaron para informarle que su abuelo, el príncipe Felipe, había muerto.
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De acuerdo con el TMZ, un representante de la embajada de Estados Unidos marcó el número de Harry justo antes de las 3 am, hora de California, para darle la noticia, pero la llamada no fue respondida.
Tras insistir y no tener éxito, el representante de la embajada se comunicó con el Departamento del Sheriff de Santa Bárbara (Harry, Meghan Markle y su hijo, Archie, viven en la exclusiva comunidad de Montecito ) y le pidió a un oficial que hiciera que el príncipe volviera a llamar.
El departamento del alguacil acató las órdenes y según los informes, envió a un oficial a la propiedad de 14,7 millones de dólares de la pareja real para decirle a Harry que llamara a la embajada de inmediato.
Philip murió a los 99 años el 9 de abril en el Castillo de Windsor en Inglaterra, donde eran las 11 de la mañana cuando la familia real intentó ponerse en contacto con Harry.
Tras la lamentable noticia, Harry viajó de regreso a casa en el Reino Unido para el funeral de su abuelo, pero recientemente reveló que tenía "miedo" de hacer el viaje, creyendo que desencadenaría traumas pasados.
"Estaba preocupado por eso, tenía miedo", le dijo a Associated Press mientras promocionaba su nuevo programa de salud mental en Apple TV +, El yo que no puedes ver.
"Hacer los movimientos y poder apoyarme en la caja de herramientas, y apoyarme en los aprendizajes que adquirí en el pasado, definitivamente lo hizo mucho más fácil, pero el corazón aún late".
Harry y Meghan, de 39 años, trasladaron a su creciente familia a Estados Unidos el año pasado después de renunciar a sus deberes reales.