Esta primera mitad del año no ha sido nada beneficiosa ni placentera para la familia real británica, pues, las enfermedades han sucumbido su paz interior y bienestar físico. Ante esta lamentable situación, el príncipe William ha sido el soporte tanto para su esposa como para su padre, el rey Carlos III, aunque ello le ha caudado un gran pesar, así lo aseguran sus amigos cercanos, quienes revelan que está viviendo un “infierno”.
El rey Carlos III fue el primero en confesar que tenía cáncer y un par de meses después saldría Kate Middleton a revelar que compartía el mismo diagnóstico que el monarca. Para atacar esta situación, ambos comenzaron el debido tratamiento oncológico para eliminar las células cancerígenas de su cuerpo. Para ello se resguardaron en el palacio, donde gozaron de tranquilidad al estar alejados de los reflectores y la atención mediática. Sin haber finalizado su plena recuperación, ambos a su vez regresaron a la vida pública.
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Fueron varios meses en los que los integrantes de la realeza estuvieron resguardados, tiempo que estuvo lleno de incertidumbre y que dio paso a que se crearan una gran cantidad de polémicas alrededor de su salud y lo que pasaría en caso de que alguno de los dos llegase a fallecer. Al ser una familia importante, acapararon toda la atención, algo que causó estrés y preocupación a la familia, en especial a la reina Camila y el príncipe William, pues, ellos cargaron con todas las responsabilidades.
Poco a poco la tensión ha ido cesando, gracias a que el rey se ha mostrado recuperado y Kate Middleton volvió a cubrir su agenda. Aunque lo peor ha pasado, sus vidas no han vuelto a ser la de antes, siguen temiendo que información sensible salga a la luz. Por otro lado, lo positivo de la situación es que el heredero a la corona demostró ser capaz de enfrentar grandes responsabilidades y difíciles situaciones, tal como se espera que lo haga cuando ascienda al trono.
De acuerdo con Daily Mail, sus amigos cercanos confesaron que en estos meses, William y su padre estrecharon su relación padre e hijo al acompañarse y mostrarse apoyo mutuamente como la familia que son. Aunque también dejaron claro que Harry no ha demostrado preocupación absoluta e incluso se ha alejado más ahora que su padre está enfermo.
“La confianza que estaba implícita en su relación con Harry se ha ido para siempre, incluso si es posible lograr algún tipo de reconciliación gestionada, nunca será más que superficial”, dijo la fuente.