Esta semana la agrupación ‘Aarón y su Grupo Ilusión’ acaparó todos los titulares debido a que uno de sus integrantes fue vinculado a proceso después de que su exesposa lo acusara de haber abusado de quien sería su hijastra, una menor de edad. Luego de que avanzara la denuncia y se entregaran las pruebas necesarias, el juez a cargo tomó la decisión final de poner a Rafael G a disposición de las autoridades de la Ciudad de México para su inmediata detención.
Tere Delgado, la exesposa del acordeonista Rafael G, informó la semana pasada por medio de un comunicado de prensa en sus redes sociales que habría puesto hace varios meses una denuncia en contra del músico, luego de que la psicóloga de su hija de 11 años notara por medio de una serie de terapias que había estado escondiendo un abuso sexual que habría sufrido en su casa. La bailarina y fundadora de ‘Grupo Aroma’ decidió defender a su hija y llevar el proceso judicial correspondiente.
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“Tras terapias psicológicas se descubrió que mi hija estaba ocultando el abuso sexual que tenía, percatándonos que todos los malos momentos que puede pasar una niña los estaba pasando en su propia casa”, se lee en el comunicado.
Añadió e informó que al fin logró que la ley le hiciera justicia, en consecuencia, el culpable fue vinculado a proceso el pasado 23 de noviembre. Ahora, Tere Delgado teme por su vida y el bienestar de su hija, por lo que ya tienen medidas de protección. Su abogado declara que, gracias a las pruebas entregadas ante el Ministerio Público, fue el juez ordenó que Rafael N llevará el proceso que durará dos meses privado de su libertad.
“Mientras que dure la etapa de juicio va a llevar el proceso privado de su libertad y se va a enfrentar a algún resultado condenatorio o cualquiera que llegue a ser. Todas las pruebas que entregó la representación social fueron suficientes para demostrar el hecho”, dijo ente las cámaras de ‘Chisme No Like’.
En caso de que el acordeonista de ‘Aarón y su Grupo Ilusión’ sea ponderado como culpable, podría enfrentar una pena de un mínimo ocho años a un máximo de 17 años en prisión. Además, existe la posibilidad de que conforme avance el juicio alcance la finanza económica, pero eso lo determinará el juez. Mientras tanto, la menor de edad sigue en tratamiento psicológico.