Un nuevo escándalo en el que el nombre de Elon Musk se ve inmiscuido, pues se reporta que tras el despegue del cohete Starship de SpaceX este jueves 20 de abril de la base espacial de Boca Chica, en el sur de Texas, la aeronave explotó tan sólo cuatro minutos después de que dejara el suelo cuando se encontraba a 29 kilómetros de altitud.
Cabe mencionar que se trataba de un lanzamiento que se tenía previsto para el pasado lunes 17 de abril, pero después del fallido intento, la empresa del millonario y dueño de Twitter puso de nuevo en marcha el primer vuelo de prueba del que es el cohete más grande de la historia, pero los resultados no fueron los que todos esperaban.
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De acuerdo con el mismo empresario, este ha sido un éxito parcial y aunque el vuelo no ha terminado como estaba programado marca el primer paso de la odisea de la humanidad a Marte, pues el mismo Musk aseguró que ya contaban con un 50% de probabilidades de fracasar la misión, y la imagen le ha dado la vuelta al mundo entero a través de las redes sociales.
Elon Musk rompe el silencio de la explosión del cohete
Y es que la primera señal inequívoca de que el cohete no se estaba comportando como debía se ha observado medio minuto antes en la retransmisión ofrecida por SpaceX cuando el módulo superior del cohete no se ha separado del módulo inferior como debía de hacerlo, y las consecuencias fueron evidentes.
Pocos segundos más tarde, el Starship ha empezado a perder altitud, desde los 39 kilómetros a los que había llegado tres minutos y medio después del despegue hasta los 29 a los que finalmente ha estallado; la explosión se ha producido sobre el Golfo de México, en una zona que se había cerrado a la navegación en previsión de que el cohete pudiera explotar.
"Hemos aprendido mucho para el próximo vuelo de prueba dentro de unos meses", ha tuiteado Elon Musk, fundador y presidente ejecutivo de SpaceX, minutos después de la explosión del cohete, lo que le ha generado una gran cantidad de críticas por la comunidad cibernética.
Es importante agregar que con sus 120 metros de altura y su capacidad de enviar cargas de hasta 150 toneladas a la órbita terrestre baja, es el cohete más grande y potente jamás construido, además bate todos los récords vigentes desde hace más de 50 años del Saturno V, pues el cohete en que despegaron los astronautas que viajaron a la Luna en el programa Apolo de la NASA.
GBR.