Es sabido que las orquídeas son una de las plantas más difíciles de cuidar, esto debido a que son muy delicadas y requieren de cuidados específicos para que no mueran y florezcan. Si tú tienes de esta especie de plantas y quieres que se mantengan fuertes y bellas durante mucho tiempo, te recomendamos seguir esta receta de abono casero con solo un ingrediente con propiedades antioxidantes.
Las orquídeas son una planta de interior elegante y vistosa que no cualquiera se atreve a tener en casa, pues, no cualquiera tiene la paciencia ni el tiempo necesario que estas requieren tal como riego por inmersión, revisar sus raíces, un sustrato especial y pulverizar las hojas, pero tampoco dejar que esté muy húmedas, porque se pueden pudrir las raíces.
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Además, debes de saber que por lo regular solo florecen una vez por año, así que debes de ser paciente con tus orquídeas y sus cuidados para solo ver de vez en cuando sus hermosas flores que tanto las caracterizan. Durante estos meses de espera para que se mantenga sana y fuerte deberás ponerles abono vitamínico regularmente.
En esta ocasión te compartimos un abono que puedes hacer tú mismo con pocos ingredientes y el cual es bastante eficaz para que las orquídeas no mueran, sus hojas se mantengan verdes y cuando llegue su etapa de floración lo hagan de forma óptima. Solo vas a necesitar de vitamina C comprimida, la cual es un antioxidante maravilloso.
¿Qué hace la vitamina C en las orquídeas y cómo hacer abono?
Esta vitamina antioxidante hará que las flores y hojas de tus orquídeas no se oxiden, además, durante la etapa de floración estas se mantendrán duranta más tiempo. Para este abono solo necesitamos pastillas efervescentes de vitamina C tipo redoxón, las cuales se pueden conseguir en cualquier farmacia, y agua potable.
En un litro de agua disuelve solo un cuarto de pastilla efervescente y revuelve para que se mezcle bien. Con esta mezcla deberás regar tu orquídea solo una vez por mes para que no tenga un exceso de vitaminas y sea perjudicial para sus raíces. Como ves, es bastante sencillo de hacer y no necesitar invertir demasiado tiempo y dinero.
Aplica este truco de la mano con todos los demás cuidados que toda orquídea requiere para que no se seque como tenerla a una temperatura entre 10 y 30 grados y, sobre todo, que no esté en luz directa ni ningún rayo de luz pegue sobre ella. Como consejo, te recomendamos que la pongas en tu sala o comedor, que son lugares más cálidos y no cerca de las corrientes de aire.