Unos pies con callos además de ser antiestéticos con dolorosos cuando ya son muy gruesos, si sufres de ello debes de atender tu problema lo ante posible para evitar que tu condición empeore. Con este remedio casero hecho con cebolla y vinagre que te compartimos hoy podrás solucionar tu problema y además evitar contraer hongos en las uñas. Si quieres saber cómo se hace, sigue leyendo, porque aquí te explicamos todo lo que necesitas saber.
Los callos o callosidades de los pies son un mal que aquejan a personas que están mucho tiempo paradas, con zapatos cerrados o sin confort como las sandalias o tacones. No eres la única persona que pasa por ello, así que no te sientas avergonzada por ello, ya que, es algo común que la mayoría de personas ha pasado.
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Para solucionarlo lo más seguro y confiable es acudir a consulta con un podólogo, quienes son expertos en los pies. En consulta lo que hacen es revisar si tienes las uñas enterradas, las cortan de forma correcta, liman las callosidades y asperezas; te harán un masaje y, por último, hidratan los pies. Además, si tienes hongo te recetan productos adecuados para atacarlos de raíz.
No obstante, si no que buscas es una alternativa natural lo podrías probar el uso de cebolla y el vinagre para reblandecer los callos. Aunque es una opción con un olor desagradable, es bastante funcional y efectivo. Si lo pruebas no te arrepentirás en lo absoluto. Te compartimos el paso a paso de este remedio casero a continuación.
¿Cómo se prepara la cebolla para eliminar los callos de los pies?
Quitar los callos y las durezas de los pies es bastante sencillo con este remedio casero. Para hacerlo solo vas a necesitar de media cebolla chica, media taza de vinagre blanco, algodón, una bolsa o playo, una venda y una lima. El primer paso es tener todo limpio; luego la cebolla córtala en rodajas y añádelas a la taza de vinagre; deja reposar de 8 a 10 horas.
Pasado el tiempo de pose deberás remoja bastante algodón con el líquido resultante y aplícalo en donde tengas callos; luego, pon la bolsa y enrolla con la venda para que no se mueva nada. Deberás dejar reposar por tres o cuatro horas, entre más tiempo mejor. Después, retira todo y mete tus pies en agua tibia para que después limes tus pies despacio. Al final lavar con agua e hidratar.
Este remedio es ideal para que lo hagas durante la noche y un día que no tengas pendientes, esto debido a que el olor podría quedarse impregnado por un par de días, así que hazlo un fin de semana que no vayas a trabajar o a salir. Lo puedes repetir solo cuando requieras quitar los callos y las durezas de tus pies en poco tiempo.