Durante el fin de año ocurrieron gestos que mostraron la bondad de los seres humanos. En este caso fue en favor de una morsa llamada Thor que causó sensación en un malecón.
Para no molestarla y protegerla del ruido, fue cancelada la pirotecnia de Año Nuevo que causa daño en los animales. El hecho ocurrió en Scarborough, una ciudad británica, a donde llegó la morsa para tomar un descanso en las vísperas de Año Nuevo.
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“Estamos realmente decepcionados porque tuvimos que cancelar los fuegos artificiales, pero el bienestar de la morsa debe tener prioridad”, dijo el alcalde de la ciudad, Steve Siddons.
Agregó que la decisión fue tomada con recomendación de British Divers Marine Life Rescue (BDMLR). El coordinador calificó como extremadamente raro que la morsa ártica llegara a las costas de Reino Unido, por eso prefirieron no molestarla.
Después de Año Nuevo
Thor fue captada regresando al mar y descansando en el puerto de Northumberland el lunes. Los expertos marinos afirmaron que se trata del mismo animal.
El llamado a la gente que estaba alrededor fue no moletar a la morsa y dejarla en paz para no interferir con su hábitat. Se cree que Thor llegó alrededor del mediodía del domingo y piensan que tiene tre tres y cinco años, además es el mismo animal visto en Hampshire en diciembre.
La especie se alimenta principalmente de berberechos, almejas y mejillones en el lecho marino por lo que todo parece indicar que está saludable.
Los especialistas prevén que deje Blyth el martes para continuar su viaje hacia el norte. También se dio a conocer que los avistamientos de morsas con cada vez más comunes en aguas europeas.
Una explicación podría estar relacionada con el cambio climático que causa la pérdida de hielo marino, el cual es utilizado por las morsas para descansar o digerir sus comidas.
chp