Varias agencias de noticias rusas confirmaron este martes la muerte del expresidente de la extinta Unión Soviética, Mijaíl Gorbachov, a los 91 años. Hace apenas unos días la oficina de Gorbachov confirmó que el político estaba recibiendo tratamiento en un hospital debido a una enfermedad grave.
“Hoy por la noche (martes), tras una larga enfermedad grave, Mikhail Sergeevich Gorbachov murió”, indicó el Hospital Clínico Central (TSKB), citado por agencias como Interfax, TASS and RIA Novosti.
El último presidente soviético realizó acuerdos en la reducción de armamentos con Estados Unidos y realizó asociaciones con las potencias de Occidente para eliminar la Cortina de Hierro que dividió a Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
Cuando las protestas a favor de la democracia se propagaron por todas las naciones del bloque soviético de la Europa del Este comunista en 1989, se abstuvo de utilizar la fuerza, como habían hecho sus predecesores en el Kremlin, quienes enviaron tanques para aplastar los levantamientos en Hungría en 1956 y en Checoslovaquia en 1968.
Las protestas avivaron las aspiraciones de autonomía en las 15 repúblicas de la Unión Soviética, que se desintegraron en los dos años siguientes de forma caótica. Gorbachov luchó en vano para evitar el colapso.
Sus últimos días
Gorbachov llevaba años viviendo alejado del foco mediático por problemas de salud. Diversos medios locales llegaron a afirmar que pasaba meses hospitalizado por un cúmulo de afecciones.
Recibió el Premio Nobel de la Paz en 1990 por los cambios en las relaciones entre la URSS y el bloque occidental, encabezado por Estados Unidos, en las últimas etapas de la Guerra Fría.
Según lo publicado por la agencia de noticias TASS, Gorbachov será sepultado en el cementerio de Novodevichy de Moscú, donde yacen los restos de destacados personajes de la historia de este país y se encuentra también la tumba de la esposa de Gorbachov, Raísa.
abc