Pakistán solicitó este domingo apoyo internacional para hacer frente a las graves inundaciones que sufre desde mediados de junio, cuando comenzaron las fuertes lluvias del monzón, las cuales han provocado más de mil muertos.
"Algunos países han prometido ayuda y nos está llegando, pero necesitamos más para ayudar a millones de personas afectadas por las inundaciones", dijo el ministro de Planificación y Desarrollo, Ahsan Iqbal.
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Países como Estados Unidos, Reino Unido, China y Emiratos Árabes Unidos han respondido al llamamiento del país, pero se necesitan más fondos para responder a las peores inundaciones que vive Pakistán desde 2010, año en el que más de 2 mil personas murieron por las inundaciones.
Esta tarde, el primer vuelo con asistencia y material de socorro tiene previsto aterrizar en la base aérea de Noor Khan en la ciudad de Rawalpindi, según un comunicado emitido por la Oficina del Primer Ministro.
A él le seguirán otros 15 aviones con material humanitario que llegarán en los próximos días procedentes de los Emiratos Árabes Unidos.
Más de mil muertos
Al menos mil 033 personas han fallecido en todo el país desde el inicio de las lluvias el 14 de junio, 119 de ellas en las últimas 24 horas, según el último parte de la Autoridad Nacional de Gestión de Desastres de Pakistán (NDMA). Las precipitaciones también han dejado mil 527 heridos en estos dos últimos meses, informó la NDMA.
El ministro Iqbal, que también preside el Comité Nacional de Socorro por Inundaciones, dijo que todas las agencias gubernamentales están trabajando día y noche para brindar servicios de rescate y alivio a las víctimas de las inundaciones.
Las inundaciones causaron estragos en los últimos días, principalmente en el norte del país, por las crecidas de los ríos Kabul y Swat, que atraviesan los distritos de Nowshera y Charsadda de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa.
Las imágenes revelan cómo el agua ingresó en cientos de casas de varias localidades, forzando a miles de personas a huir y pasar la noche en las carreteras acompañadas por su ganado.
Las lluvias seguirán
Además, las autoridades advirtieron sobre una segunda ola de inundaciones en la provincia sureña de Sindh, donde millones de personas duermen en tiendas de campañas o al aire libre por los estragos de las fuertes lluvias que asolaron la región.
El país está sufriendo graves inundaciones en un momento en el que se enfrenta a una economía tambaleante, al agotamiento de las reservas de divisas, al desplome de la moneda local y al aumento de la inflación, que superó el 44 por ciento durante la última semana.
abc