La princesa Charlotte tiene un amoroso nombre para su bisabuela, la reina Isabel II, que este año celebra 70 años en el trono. Según un informe del portal Express UK, la pequeña hija de los duques de Cambridge, llama a la monarca “Gan-Gan”, apodo cariñoso que tiene historia real porque su abuelo, el príncipe Carlos, fue el primero en usarlo.
Según los informes, un folleto de 1969, cuando Carlos recibió el título de príncipe de Gales, dice: "Su madre pasó tanto tiempo con su hijo como le permitían sus deberes y parte del día siempre estaba dedicada a él".
Te podría interesar
- TENDENCIAS DE LA REALEZA
Príncipe William se emociona al recibir un adorable regalo para la princesa Charlotte: FOTO
- TENDENCIAS DE LA REALEZA
Princesa Charlotte: Estos son los dulces apodos con los que la llaman sus padres Kate y William
- TENDENCIAS DE LA REALEZA
Princesa Charlotte celebra su cumpleaños número siete con dos fotografías tomadas por su mamá
"A menudo, lo llevaban a visitar a la reina María, a quien llamó Gan-Gan, en Marlborough House y a la reina, más tarde conocida como la Reina Madre, como el Palacio de Buckingham", asegura.
El portal My London también asegura que la esposa del príncipe William, Kate Middleton, reveló que no solo Charlotte llama así a la monarca británica, también lo hace el príncipe George.
Durante una entrevista para celebrar el cumpleaños número 90 de la reina, en 2016, la duquesa de Cambridge dijo: "George tiene solo dos años y medio y la llama Gan-Gan".
Kate no solo reveló el dulce apodo que sus hijos le han puesto a su majestad, sino que también comentó sobre la relación de la reina con sus bisnietos.
“Ella siempre deja un pequeño regalo o algo en su habitación cuando vamos y nos quedamos y eso demuestra su amor por la familia”, reveló la duquesa.
Año del Jubileo de Platino
La reina Isabel II, de 96 años, asistió a la primera de sus celebraciones del Jubileo de Platino cerca del Castillo de Windsor. La monarca caminó hasta su asiento donde estuvo rodeada de celebridades como Helen Mirren, Tom Cruise y Katherine Jenkins, quienes actuaron junto a talentos ecuestres, militares y musicales de todo el mundo.
Su majestad fue recibida con una ovación de pie, momento al que reaccionó con varias sonrisas. Los aplausos continuaron hasta que la reina se acomodó en su asiento para ver la ceremonia, apoyada de un bastón, disipando los temores de salud sobre su movilidad.
Durante la ceremonia se rindió homenaje al difunto duque de Edimburgo y su "amor por la conducción de carruajes" mientras su nieta, Lady Louise Windsor, conducía su carruaje de ejercicios por la arena, momento en el que la monarca lució visiblemente emocionada.
abc