Durante mucho tiempo habían circulado rumores de que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, poseía un yate de 495 pies, valuado en 700 millones de dólares. Sin embargo, la noticia no había sido confirmada hasta este lunes cuando activistas afiliados al crítico del Kremlin, Alexei Navalny, quien actualmente está encarcelado, aseguraron que la embarcación es del hombre que lidera la invasión a Ucrania.
“En resumen, una docena de guardias personales y sirvientes de Vladimir Putin mantienen constantemente uno de los yates más grandes del mundo atracado en un puerto italiano”, escribió en Twitter la periodista de investigación y aliada de Navalny, Maria Pevchikh.
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La construcción, que posee seis pisos de lujosas comodidades, entre ellas varios salones de baile, albercas, spa, sauna, teatro, gimnasio, dos helipuertos y un hangar que puede albergar un helicóptero, seis motos de agua, cinco botes y ocho scooters submarinos, permanece anclada en Marina di Carrara, Italia.
En imágenes obtenidas por el diario británico The Sun, se puede observar que el Scheherazade también posee un acuario de 16 pies, varios televisores y una mesa de billar autonivelante para que los invitados puedan jugar, incluso si el mar se vuelve turbulento.
Los baños están equipados con grifos de oro que evocan al Rey Midas y soportes de papel higiénico del mismo material. Además, una pista de baile de azulejos se convierte en una alberca. Se cree que este es uno de los dos únicos barcos en el mundo con esta característica.
El yate también posee una sala de judo adornada con fotografías enmarcadas de cinturones negros y varios libros que demuestra el culto a la riqueza del autócrata.
Uno de los trabajadores que participó en la construcción de dicha embarcación aseguró que todas las superficies son de mármol o de oro y que es difícil creer la cantidad de dinero que se gastó en hacerlo cuando algunos ciudadanos rusos tienen dificultades para comer.
“Es como una mini ciudad. Todas las superficies son de mármol o de oro. Es difícil aceptar el hecho de que el barco más increíble del mundo es propiedad de un hombre que intenta bombardear a civiles en Ucrania. Y es una cantidad inimaginable de riqueza cuando el salario medio de los rusos es de 5 mil libras esterlinas al año, y la gente tiene dificultades para comer”, dijo.
El lujoso yate no fue construido solo para viajes de placer, se asegura que puede transformarse de un barco de fiesta a un acorazado en cuestión de segundos con un sistema de seguridad de última generación que sería capaz de derribar drones.
Mientras tanto, durante un discurso del martes ante el parlamento italiano, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, imploró a Italia que confisque los bienes de Putin y sus seguidores, quienes, según afirmó, viajaban con frecuencia a Italia.
“No sean un recurso para asesinos”, dijo, instando a las autoridades italianas a incautar todos los yates “desde el Scheherazade hasta los más pequeños”.
ABC