A unos cuantos días de las dramáticas inundaciones por el huracán Ida en el noreste de Estados Unidos, el clima extremo sigue afectando a la población. Esta vez con la llegada de la tormenta Nicholas al Golfo del país, la cual ha dejado auténticos desastres en estados como Texas y Luisiana mientras se mueve a Misisipi y la península de Florida.
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Nicholas tocó tierra en Texas durante la madrugada del martes como huracán categoría 1. A su paso, el ciclón dejó a más de 500 mil personas sin electricidad en el área de Houston.
Luego se degradó a tormenta tropical cuando se acercaba al interior del estado y se esperaba que también afectara al sur de Misisipi y al extremo sur de Alabama.
Videos que circulan en redes sociales han mostrado la fuerza de este fenómeno que ha causado inundaciones en distintas ciudades de la región.
El gobernador de Texas, Greg Abbott, declaró el estado de emergencia en 17 condados y tres ciudades, y ha ordenado preparar los equipos de rescate en bote y helicópteros por si es necesario utilizarlos.
Inundaciones tras su paso por Luisiana
Posteriormente, el miércoles el ciclón avanzó al estado de Luisiana arrojando fuertes lluvias sobre una región que lucha por recuperarse del huracán Ida.
Las precipitaciones en el estado complicaron la difícil recuperación en viviendas dañadas por Ida el 29 de agosto. Miles de personas seguían el miércoles sin electricidad en Texas y Luisiana, según detalla AP.
“No estoy segura en este momento de cómo se ve”, dijo Edith Anthony, cuya casa en LaPlace, un suburbio de Nueva Orleans entre el lago Pontchartrain y el río Mississippi, perdió parte de su techo y recibió unos 60-90 centímetros (2-3 pies) de agua de la inundación hace dos semanas.
En Luisiana pronosticaron inundaciones repentinas hasta el jueves por la mañana, pero se prevé que la lluvia se prolongue durante días.
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CRS