La vicepresidenta estadounidense Kamala Harris está bajo la mira de los ciudadanos luego de que se le escapó la risa cuando se le preguntó sobre el caos mortal en Afganistán, por el cual el presidente Joe Biden ha sido duramente criticado.
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Por si fuera poco, el incómodo momento sucedió en medio de la gira asiática de la funcionaria y antes de que el primer ministro de Singapur señalara durante una conferencia de prensa acompañado de Harris que el plan de salida de la administración Biden salió "mal".
Fue el pasado viernes cuando Kamala se acercó a los reporteros y uno de ellos intentó preguntarle sobre su punto de vista al respecto de los estadounidenses atrapados en ese país de Asia Central, pero la vicepresidenta lo interrumpió antes de que pudiera terminar.
"¡Esperen, esperen - más despacio, todos!" dijo Harris, antes de dejar escapar su notoria risa, sacudiendo sus hombros mientras se reía entre dientes.
La vicepresidenta finalmente se controló para insistir en que la administración de Biden "no podría tener una prioridad más alta en este momento" que Afganistán.
Sin embargo el daño estaba hecho y ese gesto fue suficiente para recibir duras críticas.
Tunden a Kamala Harris en redes
A raíz de que el video se viralizó en las redes sociales, usuarios han lanzado duras críticas contra la funcionaria federal.
"Aparentemente, ella piensa que es un asunto de risa", tuiteó una persona. "¿Cómo no ha entrenado todavía esa risa?" preguntó otro.
Otros usuarios estaban indignados de que se dirigiera a Asia mientras insistía en que Afganistán era la principal preocupación.
"Una prioridad más alta justo cuando ella se va en avión a cualquier lugar menos donde necesita estar", señaló un usuario.
"Kamala Harris dice que la administración no podría tener una prioridad más alta que Afganistán... ¿Es por eso que ella está en Vietnam en un viaje al extranjero y Joe Biden ha estado de vacaciones la mitad del tiempo?", apuntó uno más.
Los tropiezos de la vicepresidenta se producen mientras continúa hundiéndose en las encuestas. Según Rasmussen Reports, el 55% de los probables votantes dicen que la exsenadora "no está calificada" o "no está calificada en absoluto" para asumir las funciones de la presidencia.
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CRS