Tras el caos desatado en Afganistán por la captura del territorio por parte de los talibanes, el expresidente estadounidense Donald Trump no quiso quedarse atrás para dar su opinión al respecto, por lo que este domingo emitió un comunicado en donde pidió la renuncia del actual mandatario Joe Biden por la situación que se vive en ese país de Asia Central.
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Y ya de paso, Trump también pidió que su sucesor deje el cargo por lo que él considera fallas de Biden y el actual gobierno, como el manejo de la pandemia o la crisis migratoria de Estados Unidos.
"Es hora de que Joe Biden, desacreditado, renuncie por permitir lo que sucedió en Afganistán, pero también por el vertiginoso ascenso del covid, el desastre en la frontera, la supresión de nuestra independencia energética y la parálisis de nuestra economía", escribió el republicano.
"Debería ser fácil dado que no fue elegido legítimamente", ironizó Trump, quien continúa asegurando que ganó las elecciones presidenciales de 2020.
Aunque Trump supervisó las negociaciones con los talibanes para retirar al ejército estadounidense de Afganistán, culpa a su sucesor de la debacle del ejército afgano, señala la agencia AFP.
"Lo que hizo Joe Biden con Afganistán es mítico. Será una de las mayores derrotas en la historia de Estados Unidos", se burló el domingo en otro comunicado.
¿Qué pasa en Afganistán?
Tras la retirada de las fuerzas militares extranjeras de Afganistán, entre ellas las estadounidenses, el movimiento Talibán se ha movido rápidamente y en poco más de una semana ha capturado gran parte del país, lo que ha obligado al presidente Ashraf Ghani ha abandonar la nación, al igual que miles de afganos y extranjeros.
El Talibán entró a la capital el domingo temprano y un representante dijo que el grupo declarará pronto el Emirato Islámico de Afganistán desde el palacio presidencial en Kabul, según informó de manera anónima a la agencia AP.
Ese era el nombre del país cuando gobernaban los talibanes hasta que fueron expulsados por fuerzas encabezadas por Estados Unidos luego de los atentados del 11 de septiembre de 2001.
Los civiles, que temen que los talibanes vuelvan a imponer el tipo de gobierno brutal que prácticamente eliminó los derechos de las mujeres, se apresuraron a abandonar el país también, haciendo fila frente a los cajeros automáticos para retirar los ahorros de toda su vida. Los más pobres permanecían por miles en parques y espacios abiertos por todo Kabul.
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CRS