En Canadá fueron encontrados los restos de 215 niños en la antigua escuela residencial indígena más grande, Kamloops Indian Residential School. Los pequeños fueron enterrados en una fosa común.
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El sistema de escuelas residenciales estuvo activo desde finales del siglo XIX hasta mediados de los años noventa. Su objetivo era “eliminar la participación de los padres en el desarrollo intelectual, cultural y espiritual” de los niños indígenas, de acuerdo con la Comisión de la Verdad y la Reconciliación.
Las instituciones estaban dirigidas por la iglesia y, en ese entonces, sacaron por la fuerza a más de 150 mil niños para alejarlos de sus familias.
La comunidad está trabajando con especialistas en museos y la oficina forense para dar a conocer las causas y el momento exacto de las muertes de los niños.
“Lamentablemente esta situación no es una sorpresa e ilustra los impactos dañinos y duraderos que el sistema escolar residencial continúa teniendo en las personas de las naciones originarias, sus familias y comunidades”, dijo en un comunicado la Asamblea de Naciones Originarias.
¿Qué eran las escuelas residenciales de Canadá?
Se trataba de un programa para asimilar a los niños indígenas a la sociedad canadiense. Eran obligados a convertirse al cristianismo y no les permitían hablar en sus idiomas nativos.
En caso de que lo hicieran o desobedecieran, los pequeños eran golpeados y maltratados verbalmente. Hay registros de que los niños fueron abusados de forma física, sexual y espiritualmente por quienes debían cuidarlos.
Otros murieron de hambre al ser parte de experimentos científicos sobre las consecuencias de la desnutrición. En Nueva Escocia las banderas serán colocadas a media asta para honrar a los 215 niños que murieron en estas escuelas.
En 2008, el gobierno de Canadá se disculpó en el Parlamento y admitió que hubo abuso físico y sexual de forma desenfrenada en estas escuelas residenciales.
chp