El sol es una estrella que cuenta con una gran actividad en su superficie, solo que para nosotros es imposible darnos cuenta a simple vista de todo lo que pasa ahí. Pero hay un fenómeno en especial que sí podemos detectar, debido a que afecta nuestra vida diaria: las tormentas solares.
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La NASA explica en su portal que “a veces la actividad magnética dentro del sol provoca intensas tormentas solares”, y durante esa se produce un fuerte viento y descargas electromagnéticas que impactan la atmósfera terrestre.
“Durante una tormenta solar, estallan explosiones llamadas llamaradas solares. Las llamaradas solares envían toneladas de energía zumbando a través del espacio a la velocidad de la luz. A veces las llamaradas vienen con enormes erupciones solares. Estas erupciones son llamadas eyecciones de masa coronal. Toda esa radiación adicional puede dañar los satélites que usamos para las comunicaciones y la navegación”, detalla la agencia.
¿Esto afecta nuestra salud?
Si bien durante las tormentas solares la consecuencia más tangible es un fallo en todas las herramientas electrónicas y la tecnología con la que interactuamos a diario, los expertos han detectado que también puede tener un eco en la salud de las personas.
En 2014, un estudio publicado en el journal Stroke compartió los datos de una investigación que comparó la salud de más de 11 mil personas en Nueva Zelanda, Australia y Reino Unido, con la actividad solar y este tipo de explosiones.
Los resultados demostraron que, durante las llamaradas solares, el riesgo de que una persona sufriera un infarto o algún problema cardiovascular aumentaba hasta en un 27 % para las personas menores de 65 años.
Por su parte, la doctora Carolina Leticia Zilli Vierira, de la Universidad de Harvard publicó otro análisis en la revista Environmental Health donde tuvo resultados similares sobre un alza en los casos de problemas del corazón relacionados a las tormentas.
La experta declaró que al parecer lo que ocasiona esto es que los campos eléctricos y magnéticos que se alteran con las descargas también tienen un impacto en el sistema nervioso central del ser humano.
“Es probable que las interacciones entre GMD y el sistema nervioso autónomo induzcan una cascada de reacciones en la electrofisiología del cuerpo que culminen en el colapso de las funciones de los órganos y la muerte”, detalló.
En ambas investigaciones se determinó que si bien las tormentas solares pueden alterar el funcionamiento del corazón, lo que tiene una mayor influencia son las condiciones de salud previas de cada individuo, por lo que mucha gente ni siquiera notará lo que está pasando con su cuerpo.
Mientras que para otros simplemente se reflejará en una sensación de cansancio, mareos, dolor de cabeza o malestar en general.
acmg