Una de las cosas que más resaltan en las grandes metrópolis alrededor del mundo son sus rascacielos, los cuales representan la modernidad del lugar y atraen a millones de turistas que gustan de las enormes construcciones, sin embargo, estos edificios en ocasiones también pueden ser un peligro para la población.
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Tal es el caso de un reciente incidente en la ciudad de Shenzhen, al sur de China, en donde una construcción de casi 300 metros comenzó a moverse sin razón aparente, lo que provocó el pánico de los transeuntes que compraban en la zona comercial que se ubica debajo.
Diversos videos, compartidos en redes sociales por personas que estaban en el lugar, muestran como partes del edificio se tambalean, mientras las multitudes, entre las que había niños, corren a resguardarse ante el miedo de que la estructura pudiera colapsar.
El edificio en cuestión es conocido como la SEG Plaza, la cual fue terminada de construir en el año 2000 y es uno de los edificios más representativos de Shenzhen, la moderna ciudad de más de 10 millones de habitantes que conecta a Hong Kong con el territorio continental de China.
No hubo temblor
Ante el repentino oscilamiento del rascacielos, las personas comenzaron a preguntarse si la causa había sido algún sismo, sin embargo, autoridades locales negaron que esa haya sido la razón.
La oficina de gestión de emergencias de Shenzhen indicó en la red social Weibo que va a verificar las causas de la oscilación del edificio ya que "que ningún temblor se registró en la ciudad". El incidente se produjo alrededor de las cerca de las 14 horas locales y provocó el pánico entre las personas que deambulaban en la zona.
A pesar de que en China nunca se ha derrumbado un rascacielos, en 2020, el país prohibió la construcción de edificios de más de 500 metros de altura, una restricción que ya estaba en vigor en algunas ciudades como Pekín.
Cinco de los edificios más altos del mundo se encuentran en China, incluida la Torre Shanghai, que tiene 128 pisos y culmina a 632 metros de altura.
CRS