La nave Voyager 1 de la NASA detectó un zumbido que provenía desde el espacio. Después de analizarlo, algunos especialistas expresaron que hay más actividad en el gas interestelar de lo que se había pensado.
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El sonido fue detectado a casi 23 millones de kilómetros de distancia y también está relacionado con las ondas de plasma.
Una estudiante de doctorado en astronomía de la Universidad de Cornell, Stella Koch, describió el sonido como “muy débil y monótono, porque se encuentra en un ancho de banda de frecuencia estrecho”.
Gracias a este hallazgo, los investigadores consideran que se podrá comprender cómo el medio interestelar se relaciona con el viento solar. Otra de las explicaciones será cómo la burbuja que protege la heliosfera se moldea y modifica su entorno.
¿Qué es ese zumbido?
“El medio interestelar es como una lluvia tranquila o suave. En el caso de un estallido solar, es como detectar un relámpago en una tormenta eléctrica y después se vuelve a la lluvia suave”, explicó James Cordes, el autor principal de la investigación.
Voyager 1 es una de las dos naves que envió la NASA hace 44 años al espacio. Es considerado el objeto, hecho por el ser humano, que más lejos ha llegado.
Incluso su avance continúa hacia el infinito y realiza hallazgos sorprendentes, muestra de ello es el zumbido del gas interestelar. La nave Voyager 1 pasó por Júpiter en 1979 y por Saturno a finales de los años ochenta. Se desplaza a 61.155 kilómetros por hora.
La investigación ha sido publicada en la revista Nature Astronomy y la han realizado científicos de la Universidad de Cornell, en Nueva York.
Como parte de la investigación se detalló que al entrar en el espacio el sistema de ondas de plasma de la nave encontró perturbaciones de gas.
Dichas erupciones son causadas por el Sol pero los investigadores se dieron cuenta de que había una señal constante producida por el vacío del espacio.
chp