Los servicios públicos de agua en Estados Unidos han identificado 56 nuevos contaminantes en el agua potable que son sustancias peligrosas relacionadas con una variedad de problemas de salud como el cáncer, la interrupción reproductiva, la enfermedad hepática y mucho más.
Revela que algunos estadounidenses beben un vaso de agua del grifo, también están recibiendo potencialmente una dosis de contaminantes industriales o agrícolas relacionados con el cáncer, el daño cerebral y del sistema nervioso, problemas de fertilidad, trastornos hormonales y otros daños a la salud.
El agua en EU llena de contaminantes
La revelación es parte de un análisis de los registros de contaminación de los servicios de agua de la nación realizado por el Grupo de Trabajo Ambiental, un defensor del agua limpia que ahora ha actualizado su base de datos por primera vez desde 2019.
Aunque la nueva lista de contaminantes es inquietante, sería mucho más larga si los reguladores y las empresas de servicios públicos estuvieran monitoreando adecuadamente el suministro de agua de la nación, dijo la científica principal del EWG, Tasha Stoiber.
La lista incluye algunas sustancias que han estado en producción y utilizadas durante años, pero que solo ahora están siendo monitoreadas por los reguladores a medida que se aclaran sus vínculos con los problemas de salud. Otros contaminantes incluyen aquellos que la industria apenas está comenzando a usar en grandes cantidades.
Muchas de las sustancias fueron identificadas como parte de la regla de monitoreo de contaminantes no regulados (UMCR) de la Agencia de Protección Ambiental, que es uno de los primeros pasos en el proceso de regulación. Rastrea la presencia de productos químicos en algunos sistemas de agua y su objetivo es proporcionar a la EPA una imagen de cuán extendida está la contaminación de un producto químico antes de que se establezcan nuevos límites.
Entre otras sustancias detectadas se encuentra HAA-9, un subproducto del proceso de desinfección del agua potable. Los reguladores establecieron previamente límites para HAA-5, un contaminante en la misma familia que se descubrió que causaba problemas de salud. La industria afirmó que HAA-9 era seguro, pero estudios recientes lo vincularon con una baja tasa de natalidad, por lo que la EPA está comenzando a rastrearlo.
Sigue al Heraldo USA en Google News, dale CLIC AQUÍ