En Estados Unidos hay muchos latinos que están destacando y la están rompiendo, es por ello que hoy te platicaremos la historia de Aristo Gaspar, quien desde muy pequeño viajaba al país vecino con el fin de tener un sustento económico, desde comprar ropa para venderla en México, hasta ser lavaplatos y ahora es uno de los chefs más importantes que trabaja para importantes personalidades de la política, deportes y otras celebridades.
Aristo es originario del Estado de México y desde niño tuvo que ganarse la vida vendiendo chicles, fruta y bases para refrigeradores. Fue a los 13 años cuando comenzó su travesía en Estados Unidos al cruzar el río con el fin de comprar ropa usada y poder venderla en México con vecino, tianguis y más.
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"Venía, cruzaba el río y compraba ropa, tenis para llevar a México, vendía y era mi travesía.. cruzaba el río muchas veces", indicó el chef.
El mexicano destaca que tuvo varios empleos antes de convertirse en el gran chef que es hoy, pues probó suerte como barrendero y lavaplatos, a pesar de que no sabía hablar inglés, pero aprendió gracias a que estudió la preparatoria en el país norteamericano, además de que el estar allá le ayudó a practicarlo mucho más.
Gaspar asegura que descubrió su talento en la cocina gracias a que tuvo un puesto de tortas en la Ciudad de México a las afueras del metro Potrero, donde su magia era echar chiles a la plancha, lo cual llamaba la atención de las personas, por lo que el lugar se llenaba.
Hace 13 años abrió su primer restaurante y ahora tiene dos en total, además de una compañía de eventos y planes abrir uno nuevo en Nueva York. Dentro de los trabajos más destacados que ha hecho es cocinar para el equipo de los Astros de Houston, para quienes laboró por dos años con platillos como rib eye y vegetales.
Entre otras personalidades famosas a las que les ha cocinado se encuentran la cantante Beyoncé, además de presidentes como George H. W. Bush y su hijo George W. Bush, así como para el equipo de baloncesto Houston Rockets cuando ganaron el campeonato.
Ahora está muy contento con todo lo que ha logrado después de algunas carencias que padeció en su niñez, por lo que incluso tuvo que robar comida para no pasar por hambre, pero ahora puede retribuir dando comida y agradeciendo que ya no le falta la comida.
El mexicano asegura que ahora quiere cocinar a las personas que viven en la calle o para los niños inmigrantes, por lo que ha sido una gran experiencia para él hacerlo. Incluso durante la pandemia por COVID-19 cocinó para hospitales, policías y bomberos de Houston.
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