El gobierno canadiense anunció aranceles adicionales de 100 por ciento para los vehículos eléctricos fabricados en China, una medida similar a la adoptada por Estados Unidos para contener la llegada a Norteamérica de los autos del gigante asiático.
"China no respeta las mismas reglas que otros países", afirmó el primer ministro Justin Trudeau, acusando a China de "competencia desleal".
Los aranceles de 100 por ciento se suman al impuesto de 6.1 por ciento ya existente para este sector.
En México, a partir del 1 de octubre de 2024, el beneficio arancelario que tienen los vehículos eléctricos importados desde China va a concluir, ya que el país asiático no tiene un acuerdo comercial con México y van a perder la exención arancelaria de entre 15 y 20 por ciento que se les otorgó desde septiembre de 2020.
“Este decreto ha beneficiado a las empresas automotrices chinas en la importación de vehículos eléctricos para comercializar en el país. Sin duda que habrá de impactar el margen de utilidad de la cadena planta-distribuidor en estos vehículos y en parte también al consumidor”, dijo Guillermo Rosales, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA).
El representante de los concesionarios indicó que si bien resulta necesario establecer mecanismos fiscales de apoyo para la adquisición de vehículos eléctricos, esto debe orientarse a promover también a la cadena de suministro y ensamble en México.
“La política que proponemos es que se grave con tasa cero el Impuesto al Valor Agregado en la adquisición de vehículos eléctricos. Esta medida beneficiaría a todos los compradores de vehículos eléctricos, independientemente del origen del producto y daría un estímulo para producir aquí, al igual que un beneficio a los vehículos procedentes de países con los que mantenemos acuerdos comerciales”, puntualizó.