Este fin de semana, México se convirtió en noticia mundial, después de que se registrara una pelea campal entre aficionados de los equipos de futbol Gallos Blancos de Querétaro y Atlas de Guadalajara, quienes disputaban un encuentro en el estadio La Corregidora.
En redes sociales circularon las imágenes de los hechos violentos, de los que ahora responsabilizan a Amilcar Rafael, líder de la barra La Resistencia de Querétaro, quien presuntamente recibía apoyo del gobierno estatal y estaría relacionado con la empresa de seguridad privada que trabaja para el club queretano.
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El dirigente de la porra de los Gallos Blancos es acusado de haber orquestado la “emboscada” que sufrieron los aficionados rojinegros. Amilcar habría pactado la no intervención de la empresa de seguridad en el conflicto y que les brindaran acceso a la zona donde se encontraban los seguidores del Atlas.
Este hombre lleva más de 20 años inmerso en estos “grupos de animación” y ha servido de enlace entre dirigentes del club y aficionados. Se le otorga un gran número de cortesías, algunas de las cuales van destinadas a su grupo mientras que otras son revendidas. Además, es el encargado de controlar la revisión y el ingreso de los seguidores a La Corregidora.
También es el responsable de organizar los viajes para a apoyar a los Gallos Blancos en sus partidos de visitante y se le señala por cobrar cuotas a los integrantes de la barra para solventar sus gastos personales y los de la porra, entre ellos, la renta de autobuses.
En un par de ocasiones ha sido financiado por el gobierno estatal porque lidera una asociación civil llamada “De Corazón Azul y Negro”, que organiza partidos con jugadores veteranos de Querétaro para comprar juguetes a niños de escasos recursos. Además, en el 2015 obtuvo un apoyo social para la apertura de un negocio, con el que se le entregaron 8 mil pesos.
De acuerdo con una investigación realizada por el canal de televisión ESPN, “La Asociación Civil de Amilcar no cuenta con el Registro Federal de las Organizaciones de la Sociedad Civil; tampoco en la lista de 'Donatarias Autorizadas' por el SAT, aunque hay testigos de su trabajo”.
También ha colaborado con el gobierno de Querétaro en campañas contra la no violencia en los eventos deportivos. Incluso, dio una plática en un Centro de Internamiento, con la finalidad de invitar a los reclusos a ver en el futbol un espectáculo para divertirse de manera sana y sin violencia.
“Lo principal es dar el mensaje, no solo para el tema de los internos, sino para la gente que está fuera, precisamente que el futbol no debe de ser violencia (…) el momento en que salgan tienen que ir a divertirse, no es ir a buscar otras cuestiones u otros problemas, el estadio tampoco es un lugar para ir a buscar problema” expresó.
Almicar decidió borrar todas sus cuentas en redes sociales después de que su nombre cobrara relevancia, tras el conflicto registrado en La Corregidora, que provocó indignación mundial.
ABC