El actual presidente de Estados Unidos, Joe Biden, y el exmandatario Donald Trump se enfrentaron este jueves en el primer debate presidencial televisado antes de las elecciones del 5 de noviembre de este año. A grandes rasgos, los analistas y los televidentes civiles por igual, han destacado dos puntos importantes de la contienda: la agresividad de Trump y la aparente falta de concentración de Biden. Y es que al candidato demócrata le costó mucho hilar sus respuestas, apareciendo dubitativo y con graves problemas de voz. Y ya que Trump reaccionó de menera rápida a las divagaciones de su rival, muchos consideran que fue él quien se llevó la mayor ventaja.
¿Qué enfermedad tiene Joe Biden?
Según una revisión previa al debate presidencial realizada por Kevin O'Connor (médico personal de Joe Biden) el madatario de 81 años "no presentó rastros de accidente cerebrovascular, trastornos neurológicos o enfermedad de Parkinson en su más reciente examen neutológico." Sin embargo, el actual presidente sí sufre apnea obstructiva del sueño y duerme casi todas las noches con una máquina que ayuda a despejar sus vías respiratorias. En un reporte adicional en la que abordó la 'torpeza' en los movimientos y el habla del presidente en algunas ocasiones, O'Connor afirmó que se debe a una “espondilosis de moderada a severa”, es decir, una degeneración de los discos espinales. En añadidura, Biden padece de neuropatía periférica, una afección nerviosa que provoca dolor y rigidez en los pies.
¿Joe Biden podría ser sustituido tras su papel en el debate presidencial?
Algunos analistas coinciden en que la participación de Joe Biden en el debate presidencial contra Donald Trump, fue "absolutamente desastrosa." Incluso, muchos destacaron que no pudo desmentir declaraciones del magnate pese a que varias de ellas ya estaban reportadas como 'falsas' desde hace meses. Ante ésto, algunos rumores establecen que la bancada demócrata podría tomar la drástica decisión de sustituirlo, en especial, porque alimentó los temores de algunos votantes dudosos sobre su edad y sobre la salud.
En particular, algunos comentaristas estadounidenses destacan que, aunque no hay ningún demócrata con posibilidades presidenciales futuras; ciertas cabecillas podrían proponer el riesgo de desafiar las reglas para contrarrestar la deteriorada aprobación de Biden (inferior al 40% incluso antes del debate.) Si bien está previsto un segundo debate presidencial contra Donald Trump en septiembre, será difícil hacer frente a la percepción de 'la primera impresión.'