Tras la fatídica muerte del actor Mathew Perry el 28 de octubre de 2023, debido a una sobredosis de la droga ketamina, que le había sido proporcionada por su asistente para supuestamente tratar la ansiedad y la depresión, han salido nuevas investigaciones sobre los involucrados en el suministro, así como otros detalles de la muerte del actor de “Friends”.
Los primeros informes arrojaron que el actor de 54 años, fue encontrado sin vida en un jacuzzi de su casa en el vecindario de Pacific Palisades en Los Ángeles, en donde fue encontrado por las autoridades con presencia de diferentes fármacos no prescritos, entre ellos la ketamina, un anestésico que posee propiedades psicodélicas, que se utiliza para tratar la ansiedad y la depresión.
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De acuerdo con la prensa estadounidense, el actor de ‘Friends’ había estado consumiendo esta sustancia tratar la ansiedad y la depresión, sin embargo, en los últimos días la dosis que se encontró en su cuerpo era equivalente a “la anestesia general en una cirugía”.
Luego de una serie de investigaciones de la DEA y el Departamento de Policía de Los Ángeles, se informó que cinco personas estarían involucradas en el en el tráfico de la sustancia, pues la señalaron que:
"La ketamina que ingirió Perry no estaba prescrita legalmente”.
Revelan las últimas palabras de Matthew Perry antes de su trágica muerte
Supuestamente entre los involucrados de la muerte de Matthew Perry estaría su asistente, quien le habría suministrado más de 20 inyecciones de ketamina en los últimos 4 días de vida del actor.
La asistente del actor de la icónica serie de los 90s ‘Friends’, Kenneth Iwamasa, fue quien el pasado 7 de agosto se declaró culpable de un cargo de conspiración para distribuir ketamina al actor, causando su muerte.
Por lo que nueva información sugiere que su asistente habría sido la última en escuchar las últimas palabras del actor, pues en el documento judicial, se señala que Matthew Perry le dijo fuertes frases antes de morir y de ser encontrado boca abajo en el jacuzzi.
“Me inyectara una de las grandes”
Posteriormente Perry pidió a su asistente que le preparara el jacuzzi, y le dijo:
“Dispárame con una grande”, refiriéndose a otra inyección de ketamina”, indica el documento de Iwamasa.
La asistente declaró que ese mismo día Matthew, de 54 años de edad, pidió a su ayudante que le inyectara ketamina tres veces en seis horas, después de la tercera inyección, Iwamasa indicó que salió, y al volver encontró a su jefe boca abajo e inconsciente.
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