Verónica Toussaint tuvo la oportunidad de disfrutar sus últimos días junto a sus seres queridos en absoluta tranquilidad, aunque ya sufriendo muchos achaques por los síntomas del cáncer de mama que en meses pasados se habían intensificado debido a la recaída que tuvo. Pese a que no estaba bien de salud, se revela que la actriz no quiso continuar con el tratamiento de quimioterapias.
Tras el lamentable fallecimiento de la actriz y comediante, ha comenzado a salir a la luz detalles de su vida privada, cómo llevó la enfermedad desde el primer momento en que fue diagnosticada y hasta cómo esperó la muerte pacientemente, pues, supuestamente, ella ya sabría que le quedaba poco tiempo. Fue en 2021 que sus médicos le informaron que habrían encontrado en su cuerpo células cancerígenas, por lo que inició su tratamiento de quimioterapias, con lo que lograron desaparecer, aunque después volvió el cáncer en dos ocasiones más.
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Hace unos meses, Verónica Toussaint volvió al hospital y los análisis médicos arrojaron que por tercera ocasión el cáncer de mama había regresado, pero ahora más fuerte, y la estaba dejando muy débil y sin fuerzas para continuar con las quimioterapias. La periodista Ana María Alvarado, desveló que en esta ocasión la actriz se habría regresado al médico tras la aparición de unas “ronchitas” en el cuerpo, que fueron las señales de que estaba enferma de gravedad.
“En esta tercera vez que volvió a manifestar (el cáncer) fue a través de unas ronchitas en el pecho, primero fueron rojas, luego cafés, moradas negras… El médico le dijo: necesitamos más radiaciones y quimioterapias”, explicó la periodista.
Tras escuchar las palabras del especialista, ella se negó rotundamente a volver a cometer a su cuerpo a quimioterapias, ya que, estaba muy cansada y su cuerpo sabía que su cuerpo no soportaría más dolor. Para los últimos meses, comenzó a presentar más dolor hasta dar a parar al hospital, donde estuvo casi 10 días internadas y volvió a recibir su última quimioterapia con la esperanza de que mejorara su condición, pero no fue así. Para el 17 de mayo se anunció su muerte a los 48 años.
Supuestamente, la actriz ya sabía que le quedaba poco tiempo de vida, motivo por el que dejó de trabajar y se acercó más a sus seres queridos y familia para disfrutarlos al máximo. Para el 14 de abril, publicó en Instagram una fotografía con una mariposa presagiando su deceso. “Ya merito”, escribió en la publicación.