La princesa de Gales, Kate Middleton, compartió un dulce momento con una niña de 8 años que se quedó "llorando de alegría" cuando Kate la eligió entre la multitud de Sandringham para colocar su corgi de juguete en homenaje a la reina Isabel II entre la alfombra de flores.
Middleton estuvo ayer en la residencia de la difunta monarca en Norfolk mirando el mar de tributos a la reina y charlando con la multitud junto a su esposo William. Fue entonces que vio y habló a Elizabeth Sulkovska, quien sostenía un ramo de flores y un peluche corgi.
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Las imágenes muestran a la menor, que estaba entre la multitud con amigos de la escuela, hablando con Kate. Elizabeth, encantada, fue elegida para caminar hasta el mar de tributos con Kate y colocar al corgi entre ellos.
"Fui con ella a poner las flores y el corgi. Ella dijo: '¿Dónde crees que deberíamos poner las flores?' y dije: 'Deberíamos ponerlos allí'", comentó la niña.
El director de Elizabeth, Gregory Hill de Howard Junior School en King's Lynn, agregó que la menor se sintió muy feliz al haber sido elegida por Kate.
"Elizabeth estaba abrumada, lloró de alegría por haber sido elegida. Es una oportunidad maravillosa e increíble. La generación anterior obviamente conoció a la Reina por más tiempo, pero los niños pequeños que no han experimentado a la reina por mucho tiempo en el trono todavía están muy conmovidos por su fallecimiento, y realmente quieren hacer todo lo posible para celebrar su vida y legado y nunca la olvides. La princesa Kate y William notaron un tributo al oso de Paddington que los alumnos de Howard Hill Junior School habían hecho y dijeron que el logotipo en la insignia era el mismo que su uniforme escolar", aseguró.
William también se acercó a la multitud
William también habló con los miembros de la multitud y les dijo que era un momento difícil para la familia y que le había recordado la muerte de su madre en 1997.
Después de que un doliente le dijera que se estaba sintiendo emocional y comenzara a llorar, él dijo: "Estoy aprendiendo que ella era la abuela de todos, la forma en que la gente ha reaccionado".
Su visita a Sandringham se produjo cuando Sophie Wessex y su esposo, el príncipe Eduardo, hablaron ante multitudes en Manchester mientras encendían velas en memoria de la reina y miraban los tributos.
La familia real se prepara para enterrar a su querida madre y abuela el lunes en un funeral de estado. El rey Carlos llevará a la princesa Ana, el príncipe Andrés y el príncipe Eduardo al Arco de Wellington desde la Abadía de Westminster, con el príncipe Guillermo y Harry detrás. Otros miembros de la realeza seguirán en automóvil para el funeral conducido por el Decano de Westminster.
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