La reina Isabel II probó los manjares más exquisitos del mundo como ostras, caviar o comidas extravagantes, sin embargo su platillo favorito era uno muy sencillo y lo comió desde sus 5 años y hasta el último día que vivió, según lo reveló el ex chef de la familia real Darren McGrady.
La que fue jefa de la Casa Windsor tuvo una comida preferida que puede prepararse con facilidad en cualquier cocina del mundo y que no contiene ingredientes estrafalarios o difíciles de conseguir.
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Se trata de la simple combinación de pan con mermelada de frutilla y manteca, a lo cual llaman "penny jam" (centavo de mermelada en inglés), y lleva ese nombre debido a que el pan es cortado en forma circular en forma de un centavo inglés.
"Preparábamos la mermelada en el Castillo de Balmoral -donde Isabel murió a los 96 años- con hermosas fresas escocesas de los jardines", dijo el chef en un video en YouTube.
La monarca comía este platillo durante el té de la tarde cuando no estaba en funciones protocolares, nunca lo ingirió durante sus reuniones en los más refinados palacios de Europa junto a otros miembros de la realeza o mandatarios de todo el mundo.
También reveló que a la hora del té real había muchas más variedades de sándwiches: por ejemplo, el de tomate y queso, y el de pepino con queso crema de menta, pero la reina Isabel II siempre prefería el mismo.
Asimismo, el gusto de la soberana británica por este platillo se pudo ver en junio, en el marco de sus 70 años de reinado, donde la Casa Real dio a conocer un video en donde la reina comparte el té con el oso 'Paddington'.
En la producción se puede observar que el invitado de Isabel II sufre un accidente con el té; sin embargo trata de compensar la situación con la monarca al invitarla del bocadillo: "Quizá... querría un sándwich de mermelada. Siempre llevo uno conmigo por si surge una emergencia", a lo que Isabel II le respondió "igual que yo. Siempre llevo uno aquí".
Darren McGrady fue chef privado de la familia real británica durante más de una década. Trabajó para ellos tanto en las cocinas de los Palacios de Buckingham y Kensington y también los acompañaba durante sus viajes.