Diana de Gales es un referente en materia de belleza y estilo, a lo largo de su vida la princesa inspiró a innumerables mujeres a copiar su peinado característico y maquillaje.
La cosmética y formaba parte de la personalidad de Lady Di. De hecho, como dijo la que fuese su maquilladora de cabecera, Mary Greenwell, a Stylist, "estaba muy concienciada con su régimen cosmético". Toma nota de sus mejores trucos para lucir un cutis hermoso.
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Rutina de belleza Lady Di
Limpieza, tónico e hidratante dos veces al día. Estos eran los pasos que cada mañana y cada noche cumplía Diana de Gales según Greenwell.
"Siempre se aseguraba de haberse quitado todo el maquillaje al final del día, y de tener la cara impoluta antes de maquillarse", reve
Además de la rigurosa rutina de skincare de la princesa, Greenwell compartió que dormir mucho, practicar deporte y una buena dieta eran esenciales para ella.
"Le cocía las patatas y les añadía clara de huevo y pimentón. Quería reducir las grasas, así que siempre le servía pollo hervido sin la piel y nada de patatas fritas", dijo en entrevista para Daily Mail, Darren O’Grady, chef en el Buckingham Palace.
Asimismo, Diana evitaba el consumo de alcohol, pues deshidrata y favorece la aparición de arrugas.
Maquillaje
Durante la década de los noventa, Lady Di se inclinó por tonos más neutrales, como el negro y el marrón con los que se crea un maquillaje más natural.
"Siempre empezaba con una crema hidratante, seguida de una base acorde a su tono y luego usaba corrector para levantar la mirada", según Greenwell.
Respecto a la máscara de pestañas, la mamá del príncipe Harry se aseguraba de cubrir la totalidad de la pestaña, incluida la raíz. También se maquillaba las pestañas inferiores, algo que ella se podía permitir ya que tenía los ojos almendrados.
Para enmarcar sus pómulos y dar vida a su rostro, Lady Di usaba un poco de colorete en crema.
Para los labios, Diana prefería tonos rosados, pero con el paso del tiempo se fue aventurando con tonos marrones o anaranjados. Eso sí, siempre hidrataba los labios con bálsamo para conseguir una apariencia fresca y natural. Para el manicure, Diana prefería los rojos.