Juan Pablo Medina dio mucho de qué hablar hace ocho meses tras haber sufrido una trombosis venosa que causó que su pierna fuera amputada.
En aquel entonces, el actor se encontraba en plenas grabaciones cuando se comenzó a sentir mal, por lo que lo llevaron al hospital de emergencia y su estado de salud se complicó y llevó los médicos a amputar su pierna para evitar que la infección continuara.
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A ocho meses de este lamentable hecho, el protagonista de "La Casa de las Flores" reapareció y posó con su prótesis para la más reciente edición del revista GQ México.
En la publicación, la estrella contó cómo ha sido el proceso desde que estuvo hospitalizado, la recuperación y las enormes ganas de vivir que tiene.
“Quiero disfrutar de lo que sí gané, que fue vivir, que importa más que lo que perdí”, declaró.
El actor compartió a través de sus redes la imagen de la portada en la que luce recostado encima de algunos cojines y del pasto mostrando muy alegre el gran giro que ha tenido en su vida y cómo se ha adaptado a este nuevo estilo con su prótesis.
“Feliz de compartirles este episodio en mi vida. Estoy muy agradecido con todos ustedes por su apoyo y buenas vibras, aquí les cuento un poco lo que ha sido este proceso, de aquí en adelante vamos con todo claro que sí!!”, dijo.
Asimismo, platicó a la revista todo lo que sucedió aquel 15 de julio de 2021 en el que se empezó a sentir mal al grado de vomitar mientras estaba grabando. En un principio se creyó que sufría de una intoxicación y destaca que no tiene tantos recuerdos mientras estuvo en el hospital.
Días después le contaron que había sufrido un dolor de abdomen por lo que le realizaron una tomografía donde vieron que tenía coágulos en el intestino y le dio un infarto silencioso.
Además, comentó cómo es que se tomó la decisión de amputar su pierna y lo difícil fue: “Hay diferentes tipos de amputaciones, y entre más arriba se vuelve más complicada la rehabilitación, y para ese entonces, también el dolor, y tienes que tomar decisiones, y yo decidí vivir, tenía más miedo de no despertar, que de despertar sin una pierna”.
Asegura sentirse muy afortunado tras haber tomado la decisión de que su pierna fuera amputada por lo que tuvo contacto con un psiquiatra para ayudarlo mientras pasaba por la desafortunada situación.
“Empezamos a hablar de la decisión desde antes de que se hiciera la intervención médica y eso hizo toda la diferencia. Es necesario entenderlo y que los especialistas te apoyen. Es algo muy cabrón, pero pude contar con esa ayuda. Nunca tomé terapia en mi vida y ahora estoy decidido a no dejarla por nada”, agregó.
Posteriormente, él junto a su familia y su novia Paulina Dávila se dedicaron a buscar una prótesis adecuada para sus necesidades. “Cuando me dijeron que me iban a amputar, lo primero que me vino a la mente es que mi vida, como la llevaba, se había terminado. Es ahí cuando te preguntas qué vas a hacer y cómo será el cambio. Lo que yo quería era simplemente vivir y a partir de ahí empecé a pensar de manera positiva”.
Además, dijo que la rehabilitación ha sido un proceso tardado, pero ha valido la pena tener paciencia para poder rehacer su vida personal y profesional.
amv