Adamari López ha hablado en varias ocasiones sobre lo difícil que fue para ella enfrentar el cáncer. Sin embargo, ahora mostró también otra parte de la enfermedad, una que le dejó una gran lección de vida.
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A través de sus Stories de Instagram, la conductora de 50 años, publicó un par de fotos recordando su historia con el cáncer de mama que la dejó al borde de la muerte hace casi dos décadas.
En una de las imágenes se podía leer un fragmento de su libro ‘Sobreviviendo’ donde afirmó que, pese a todo, el atravesar esto le ayudó a convertirse en una mujer más fuerte.
Antes de recibir mi diagnóstico, andaba por la vida sin un propósito, sin una razón de ser. Lo que me ha tocado vivir, me hacía falta, necesitaba vivirlo. Tenía que pasar por esas experiencias dolorosas para poder ser la mujer que soy hoy día, una versión mejorada de mí misma, se lee en la página del libro.
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Además, recordó lo complicado que fue con una postal en la que aparece calva, pues tuvo que afeitarse el cabello para disimular los efectos de las quimioterapias.
La lucha de Adamari López contra el cáncer
Fue en 2005, a los 33 años de edad, cuando la puertorriqueña conoció su diagnóstico, aunque confesó que fue bastante traumático el proceso pues al principio solamente sentía una sola bolita en su pecho, y tanto ella como su médico creyeron que solo era un ganglio inflamado.
La podía agarrar, palpar claramente, no eran diferentes bolitas sino una sola y fui donde el doctor a hacerme una revisión. Él pensó también que era que tenía mi periodo, que no era nada de qué preocuparme, así que me dio una receta para que si no se me iba no se me fuera a hacer [algo más complicado], narró en una entrevista con Hola TV.
Además, en otra conversación previa que tuvo en el show donde trabaja en Telemundo, declaró que este episodio de su vida fue muy complicado, pues no sabía nada de la enfermedad y tenía una montaña rusa de emociones por el miedo y la incertidumbre de lo que se venía después de haber identificado el cáncer.
Cuando me descubrieron la enfermedad fue impactante. Fue un momento difícil, duro. Era una montaña rusa de emociones, donde no sabía qué pensar, no entendí lo que me estaba pasando. Ninguno de estos procesos es fácil y va uno aprendiendo sobre la marcha, dejando que las emociones no te coman, no te destruyan, porque hay muchos momentos difíciles, aseguró en esa ocasión.
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acmg