WASHINGTON D.C. 25 ABRIL 2024. El día de hoy en la Universidad Howard en Washington D.C. el titular de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA por sus siglas en inglés), Michael Regan, anunció las nuevas medidas ambientales de la administración del presidente Joe Biden para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y combatir el cambio climático.
Estas nuevas reglas obligarían a las compañías generadoras de energía a instalar filtros y tecnología que les permita capturar emisiones resultantes de la quema de carbón para la generación de electricidad. Además, establecen límites más estrictos para evitar la contaminación por mercurio durante la combustión de carbón para la generación de energía, así como la reducción en los contaminantes que se descargan en las aguas residuales de esas plantas generadoras.
El administrador de la EPA refirió a cuatro nuevas reglas para alcanzar estos objetivos. Aunque inicialmente la propuesta había incorporado en algunas medidas a las plantas generadoras de electricidad operadas con gas natural existentes, la agencia tomó la decisión de posponer las medidas para estas últimas, por lo que solo aplicarían para las nuevas plantas generadoras que utilicen este combustible.
Aseguró que con estas medidas eliminaran 1.4 miles de millones de metros cúbicos de emisiones. Las plantas generadoras que busquen operar más allá del 2039 deberán capturar el 90% de sus emisiones de dióxido de carbono para el 2032. También buscan eliminar mercurio y otros químicos tóxicos que son resultado de la operación de estas plantas, en más de 66 mil toneladas.
Con las mismas reglas buscan mejorar la calidad del agua, eliminando 660 millones de libras de contaminantes por año en las aguas residuales de estas instalaciones. Por último, buscarán hacer rendir cuentas a quienes contaminen con ceniza de carbón. Según el oficial público, todas las reglas incorporan elementos de transparencia y rendición de cuentas, por lo que la información de emisiones, descargas y datos de cumplimiento tendría que estar a disposición del público.
“Uno de los desafíos ambientales más grandes que enfrenta nuestra nación es la contaminación generada por la humanidad. Contaminación que daña nuestro aire, nuestra agua y nuestra tierra. Contaminación que tiene un impacto desastroso en la salud y vitalidad de las personas en todo el país. Esta contaminación no es solamente una amenaza a la salud pública, si no que está empujando el planeta al borde”, aseveró el líder de la agencia del gobierno federal responsable de los temas ambientales.
La combustión de carbón para generación de energía en Estados Unidos contribuye alrededor del 16 por ciento del total en generación, mientras que en 2010 ascendía al 45 por ciento. El gas natural es el principal combustible para la generación de energía en el país, aportando aproximadamente el 43 por ciento de la electricidad utilizada en el país.
Estas reglas son parte fundamental del compromiso del presidente Biden para eliminar la contaminación del sector energético para el año 2035 y de manera transversal en todos los sectores antes del 2050.
El exsecretario de energía de Estados Unidos durante la administración de Donald Trump, Dan Brouillette, manifestó su decepción con la decisión de la Agencia de Protección Ambiental. Reconoció que, aunque la tecnología para la captura de carbono existe, aún no está lista para su implementación a gran escala en los distintos sectores de la economía estadounidense.
La iniciativa también ha generado expresiones de apoyo de grupos y activistas ambientales, como el Consejo para la Defensa de los Recursos Naturales (NRDC por sus siglas en inglés), que han celebrado la decisión y consideran las medidas como un paso firme en la lucha para el cambio climático. “¡Buenas noticias! La EPA toma medidas enérgicas contra el mercurio y otros contaminantes tóxicos de las plantas de energía”, publicó dicha organización.
Además de sus objetivos ambientales, la administración Biden espera mantener y recuperar votos entre la población joven y ambientalmente consciente para las siguientes elecciones presidenciales en noviembre de este año.
Durante la gestión del presidente Biden, varias organizaciones han manifestado su frustración por la aprobación de proyectos de energías fósiles como la el de la empresa ConocoPhillips, para que esta desarrolle el proyecto Willow, que implica la perforación en tres sitios distintos de tierras federales en Alaska, de hasta 199 pozos petroleros y de gas natural. También ha recibido críticas en este sentido por la aprobación de un proyecto para la construcción y operación de un ducto de gas natural que transportaría el combustible a través de Virginia del Oeste y Virginia hacia los mercados del Atlántico y el sureste del país.
No obstante, hay un consenso generalizado de que una nueva presidencia de Donald Trump resultaría desastrosa para los objetivos ambientales y de combate al cambio climático del país y, por lo tanto, por la magnitud de las contribuciones de Estados Unidos, del planeta.
Citando al presidente Joe Biden, el titular de la agencia ambiental del país dijo “Somos Estados Unidos de América, juntos no hay ningún reto demasiado grande”.
Habrá que esperar la respuesta del Partido Republicano a las medidas anunciadas, así como la oposición de los grupos de presión de la industria de los combustibles fósiles. Es importante recordar que una serie de medidas de la administración del expresidente Obama, con objetivos de regular a la misma industria, fueron desmanteladas por la suprema corte de justicia del país hace dos años.