Tras cumplir dos años en el poder, el presidente de Ecuador, Guillermo Lasso, ha lanzado una serie de declaraciones en medio de la crisis de desempleo por la que se encuentra viviendo el país Latinoamericano, ya que la disolución de la Asamblea Nacional es un hecho, movimientos que él ha catalogado como la muerte cruzada, y esto es lo que tienes que saber al respecto.
Es importante mencionar que tras el decreto de disolución, la Constitución exige convocar a elecciones legislativas y hasta presidenciales en un plazo máximo de siete días, pues tras su las declaraciones en el estrado por su aniversario número dos como el mandatario del país, dejó su nación para dirigirse a EU por motivos de salud.
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Cabe mencionar que el documento firmado por el presidente notificó al Consejo Nacional Electoral (CNE) su obligación de llamar a los siguientes comicios, que deberán celebrarse en una misma fecha, además de que decidirán a los ocupantes de los cargos para el resto de sus respectivos períodos, pues tanto Lasso como los asambleístas podrán presentarse a las elecciones extraordinarias, cuya primera vuelta tendrá lugar en un plazo máximo de noventa días tras la convocatoria.
¿Qué es la muerte cruzada en Ecuador?
Tratando de dar un poco de contexto, fue en 2008, cuando la muerte cruzada apareció por primera vez en Ecuador, y esto con la promulgación de la Constitución durante la gestión del expresidente Rafael Correa, pues sus dos vertientes, la disolución del Congreso por el presidente, contenida en el Artículo 148, y la destitución del presidente por el Congreso, sustentada en el Artículo 130, sólo se podrán ejecutar una sola vez durante el periodo (ejecutivo o legislativo) y durante los tres primeros años del mismo.
Es por eso que en el caso de Lasso, se ha convertido en el primer presidente en aplicar este mecanismo legal, pues el decreto de muerte cruzada sucede una semana en medio de cumplir dos años en el cargo, mismo que ostenta desde mayo de 2021 y cuyo cuatrienio concluye oficialmente en 2025.
Es por eso que una vez disuelta la Asamblea Nacional y hasta la elección del nuevo Congreso, Lasso mantendrá su cargo por decreto durante un máximo de seis meses, con el aval de la Constitución para expedir decretos y leyes urgentes de carácter económico, mismas que podrán ser aprobadas o derogadas por el órgano legislativo recién creado.
GBR.