El lunes por la noche, unos gemelos de 16 años llamaron al 911 para avisar a las autoridades del condado de Harris en Houston, Texas, que lograron escapar de su casa donde su madre y su novio los mantenían esposados.
Los menores salieron corriendo del lugar y encontraron a alguien que los ayudó a llamar a la policía. Tras ponerse en contacto con las autoridades, los adolescentes dijeron que no sabían la dirección del lugar donde se encontraban porque tenían poco tiempo de haberse mudado.
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Sin embargo, cuando la policía logró encontrar la casa de la que huyeron, la madre de los gemelos, su novio y sus cinco hermanos (de entre 8 y 14 años) se habían ido del lugar.
Fue entonces que se emitió una Alerta AMBER para dar con el paradero de los cinco menores. Las autoridades dijeron que los niños estaban con su hermano de 18 años, su madre biológica, Zaikiya Duncan, y su novio, Jova Terrell.
Aseguraron que tanto Duncan, de 40 años, como Terrell, de 27, lesionaron a uno de los menores. Alrededor de las 5 p. m., Duncan y Terrell fueron detenidos cerca del campus de la Universidad Estatal de Luisiana en Baton Rouge.
Solo un niño estaba con ellos, según las autoridades. La pareja dijo a los investigadores que los otros niños fueron dejados en la casa de un familiar, donde fueron encontrados sanos y salvos.
Los gemelos fueron puestos bajo la custodia del Servicio de Protección Infantil y fueron trasladados a un hospital del área para recibir tratamiento por hematomas y desnutrición, según las autoridades.
Antecedentes de maltrato
Esta no es la primera vez que Zaikiya Duncan es arrestada y acusada por presunto abuso infantil. Según documentos judiciales de Luisiana, de hace 10 años, uno de los hijos de Duncan, que en aquel entonces tenía 5 años, fue llevado de la escuela a un hospital local para recibir tratamiento por quemaduras en pies, genitales y otras partes del cuerpo. Los médicos determinaron que las lesiones probablemente fueron resultado de una quemadura con agua caliente.
Según los documentos, cuando la policía llegó a la casa de Duncan, encontraron a un niño de 20 meses envuelto en ropa y con las manos atadas. La única persona que estaba en casa con ellos era el hermano del niño, de 4 años, según los documentos.
Durante el interrogatorio, la policía dijo que Duncan admitió haber disciplinado a un niño haciendo que se colocara en una posición de flexión de brazos durante una hora, lo que provocó que las manos del menor se hincharan.
El niño también fue obligado a dormir en el piso del armario, según documentos judiciales. La puerta del armario estaba bloqueada con tablas para evitar que el niño "escapara" y "robe comida de la cocina", según los registros judiciales.
La policía informó en ese momento que otros dos de los hijos de Duncan también mostraron signos de abuso y fueron sacados de la casa.
abc