Las FAKE NEWS o falsedades sobre la elección ayudaron a traer insurreccionalistas al Capitolio el 6 de enero, y ahora algunos que enfrentan cargos criminales por sus acciones durante el motín esperan que su credibilidad pueda salvarlos o al menos generar cierta simpatía.
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Los abogados de al menos tres acusados en relación con el violento asedio dicen a que culparán a la desinformación electoral y a las teorías conspirativas, gran parte de ella impulsadas por el entonces presidente Donald Trump, por engañar a sus clientes.
Los abogados dicen que aquellos que difundieron esa desinformación tienen tanta responsabilidad por la violencia como aquellos que participaron en la violación real del Capitolio.
"Ahora parezco un idiota que lo dice, pero mi fe estaba en él", dijo el acusado Anthony Antonio, hablando de Trump.
Antonio dijo que no estaba interesado en la política antes de que el aburrimiento pandémico lo llevara a noticias conservadoras por cable y redes sociales de derecha.
"Creo que hicieron un gran trabajo de convencer a la gente."