No cabe duda que Grecia es un lugar con excelentes lugares turísticos para conocer y disfrutar de la vista. Esto fue lo que pensaron dos turistas estadounidenses de avanzada edad que llegaron a sus islas hace un par de semanas, sin embargo, ahora su paradero es desconocido, pues, este fin de semana se reportó su desaparición. El gobierno de Estados Unidos está investigando ambos casos, pues, es un misterio la forma en que desaparecieron sin dejar rastro alguno.
En las últimas semanas, se han reportado distintas desapariciones de turistas en diferentes islas griegas, lo que ha mantenido en alerta tanto a las autoridades como a los nativos y a los turistas por igual. Este domingo habría desaparecido un turista holandés de 74 años de edad en la zona de Marathokampos de la isla Samos. Según reportó su esposa, con quien estaba de vacaciones, ese día por la mañana salió a dar una caminata sin compañía, sin embargo, al no regresar a la hora pactada, informó sobre su desaparición por la tarde.
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Por otro lado, este domingo 16 de junio, la policía también fue informada sobre la desaparición de un hombre estadounidense de 70 años, quien se alojaba en una taberna griega junto a un amigo en la isla Mathraki. Su amigo fue quien reportó su ausencia el jueves por la tarde al llegar a la taberna y no encontrarlo ahí, aunque la puerta estaba abierta y el aire acondicionado prendido, pero lo que encontró raro fue que sus documentos turísticos y de identificación tampoco estaban en su lugar.
El problema en este caso es que en Mathraki no tienen policía ni guardacostas propios al ser muy pequeña, por lo que tuvo que solicitar el apoyo del cuerpo policial de la isla Corfú. El estadounidense de 70 años se perdió desde el martes y tras reportar su desaparición el jueves, gracias a los esfuerzos y las investigaciones, lograron dar con su cuerpo sin vida el domingo. La causa de muerte sigue sin ser esclarecida a sus conocidos.
Albert Caliber de 59 años, desapareció el pasado martes en la isla Amorgos, donde permanecía de viaje de turismo. El también estadounidense era un policía de su nación retirado, que solía visitar la mencionada isla con regularidad, por lo que ya era conocido en la zona. Su hermana, quien no estaba físicamente con él, pero se mantenían comunicados, reportó a los policías que el martes le habría notificado que saldría a caminar y se reuniría con un amigo, aunque lo segundo no sucedió.
Las autoridades de Estados Unidos y griegas se mantienen al tanto de estos casos recientes de desaparecidos y están poniendo todos sus esfuerzos en encontrar a los turistas sanos y salvos.