Hace un par de semana, el CEO de Tesla, Elon Musk, informó a sus empleados que habría un despido masivo de más del 10% de su personal a nivel global y comenzaron a enviar correos electrónicos anunciando individualmente las bajas. Ex empleados han alzado la voz y se quejan de la forma en que de un día a otro simplemente les impidieron el acceso a la planta en que trabajaban, incluso un supervisor explicó cómo dormía en el estacionamiento para cumplir con los objetivos de la empresa.
Este primer trimestre de 2024, los ingresos de Tesla han disminuido debido a la baja demanda de sus lujosos carros eléctricos y el aumento de la competencia. Ante ello, sus ingresos han ido disminuyendo gradualmente, al igual que sus acciones en el mercado financiero en estos últimos meses, lo que preocupó a Elon Musk, quien inmediatamente tomó acción y decidió prescindir de sus directivos. Esta no es la primera vez que la empresa encara un recorte masivo de personal, lo mismo sucedió en 2019, cuando despidieron al 7% de su plantilla global.
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Como era de esperarse, cientos de ex empleados acudieron a LinkedIn a expresar su descontento y solicitar una nueva oportunidad laboral; aunque, por otro lado, también hubo muchos otros que agradecieron la oportunidad de colaborar en una gran empresa. Entre los profesionales que sufrieron de las consecuencias encontramos a Rebecca Tinucci, directora senior de carga de vehículos eléctricos; Daniel Ho, director de programas de vehículos e iniciativa de nuevos productos; al igual que Rohan Patel y Drew Baglino.
“Dormí en el estacionamiento”, narra ex empleado
Nico Murillo, ex empleado de Tesla, fue despedido hace una semana de la empresa y a través de LinkedIn narró cómo fue el día en que fue notificado de su baja. Explica que la mañana del lunes 15 de abril despertó como todos los días y a las 4:30 am buscaba acceder a su computadora empresarial, sin embargo, esta habría sido desactivada. Lo que asumió sería un problema que resolvería a su llegada a la empresa. A las 5:00 am, al revisar su cuenta de correo electrónico mientras se conducía su Tesla en modo automático, leyó en una carta la frase:
“Desafortunadamente, su puesto ha sido eliminado por reestructuración”.
Al llegar a la planta para obtener más información al respecto, le negaron la entrada, lo que lo dejó aún más desconcertado. Murillo, quien era superviso de producción, explica que trabajó desde 2019 y que durante los casi cinco años llegó a esforzarse tanto para llegar a las metas de su equipo que incluso no llegaba a su casa a dormir y optaba por vivir, comer y dormir en Tesla.
“En un momento de 2023, incluso sacrifiqué dormir en mi automóvil los días laborales solo para evitar tener que desplazarme al trabajo. Me duché en la fábrica y dormí en el estacionamiento. Cena calentada en el microondas en la sala de descanso”, confiesa.