Adultos Mayores: ELIMINA estos hábitos que podrían estar dañando tu salud

Al llegar a los 60 años, nuestro cuerpo experimenta una serie de cambios naturales que hacen que mantener un estilo de vida saludable sea esencial para garantizar un envejecimiento óptimo. La alimentación y los hábitos diarios juegan un papel crucial en este proceso. Te diremos cuáles son los 4 hábitos que debes evitar a toda costa después de los 60 años, ya que pueden poner en riesgo tu salud y bienestar. ¡Elimina estos hábitos que podrían estar dañando tu salud!

Contar con una buena dieta es fundamental para el bienestar general del cuerpo, por ello deberás comer equilibradamente según tu peso, edad, complexión y enfermedades o padecimientos crónicos. Recuerda que consultar a un experto de la salud o médico especialista es fundamental para mantener en equilibrio el bienestar general en nuestra vida. Te recomendamos siempre estar informado para realizar cualquier cambio en tu dieta o en tu rutina.

El bienestar en la tercera edad es fundamental para disfrutar de una vida plena y saludable durante esta etapa. A medida que envejecemos, es importante prestar atención a varios aspectos de nuestra vida diaria para garantizar un envejecimiento activo y satisfactorio y eliminar aquellas prácticas poco saludables.

Elimina estos hábitos que podrían estar dañando tu salud después de los 60 años

• No beber suficiente agua

La hidratación es esencial a cualquier edad, pero se vuelve aún más importante a medida que envejecemos. A menudo, tendemos a beber menos agua con el tiempo, lo que puede conducir a la deshidratación, un problema que puede tener graves consecuencias para la salud.

La deshidratación puede afectar negativamente la función renal, aumentar el riesgo de infecciones del tracto urinario, causar problemas en la piel e interferir en la función cognitiva. Asegúrate de mantener un consumo adecuado de agua durante todo el día y considera incluir alimentos ricos en agua, como frutas y verduras, en tu dieta.

• Comer a deshoras o excederse en las comidas

Es posible que nuestros hábitos alimenticios se vean afectados por cambios en nuestra rutina o estilo de vida. Saltarse comidas o comer en momentos inadecuados puede ser perjudicial para la salud. Esto puede desequilibrar los niveles de azúcar en la sangre y afectar la digestión, lo que puede dar lugar a problemas de salud. Es importante mantener horarios regulares de comida y practicar la moderación en las porciones para mantener un equilibrio en tu dieta.

• No ingerir suficiente proteína

La proteína es un nutriente esencial para mantener la masa muscular y la fuerza, especialmente a medida que envejecemos. Después de los 60 años, la tasa de renovación de proteínas en nuestro cuerpo disminuye, lo que significa que necesitamos una ingesta adecuada de proteínas para mantenernos fuertes y activos. La falta de proteínas puede llevar a una pérdida de masa muscular, lo que a su vez puede resultar en debilidad, disminución de la movilidad y un mayor riesgo de lesiones. 

• No obtener suficiente fibra

La fibra es un componente esencial en nuestra dieta que a menudo se pasa por alto. Juega un papel fundamental en el mantenimiento de un sistema digestivo saludable y puede prevenir problemas como el estreñimiento y las enfermedades gastrointestinales. La falta de fibra en la dieta puede tener un impacto negativo en la digestión y el bienestar general. Asegúrate de incluir alimentos ricos en fibra, como cereales integrales, frutas y verduras, en tu alimentación diaria.

Después de los 60 años, es fundamental prestar atención a nuestra alimentación y hábitos diarios para mantener una buena salud. Eliminar estos hábitos puede marcar la diferencia en la calidad de vida durante la tercera edad. Recuerda que consultar a un profesional de la salud o a un dietista registrado puede ser beneficioso para adaptar tu dieta a tus necesidades específicas en esta etapa de la vida. Tu bienestar futuro depende de las decisiones que tomes hoy.