Si tus orquídeas no quieren florecer y ya intentaste de todo para conseguirlo, no te des por vencido y mejor prepara este abono casero que es perfecto para este tipo de plantas, el cual hará que estallen de flores en cuestión de días. Se prepara con 2 ingredientes y de inmediato da resultados. Ve por lápiz y papel para que no se te pase este truco de jardinería que te ayudará a tener las orquídeas más bonitas de todas.
Las orquídeas son las plantas decorativas que más llaman la atención debido a su belleza, elegancia y sofisticación; aunque son muy bonitas, son flores difíciles de cuidar, por lo que requieren de atenciones precisas y más durante el invierno, época en la que puede ser más complicado su florecimiento. Es por es que te aconsejamos que tengas en mente los siguientes cuidados que te servirán para que tu plantita esté sana:
- Necesita de riego abundante, pero no tolera los encharcamientos (agrega menos agua en invierno).
- Usa una maceta transparente para las orquídeas, ya que sus raíces también necesitan luz.
- Corta los tallos que estén secos o amarillentos; hazlo en diagonal y usa canela para que cicatrice mejor.
- Debe estar en un lugar cálido, con temperaturas entre los 15 y los 30 grados, y donde reciba luz solar de manera indirecta.
- Mantenla alejada de corrientes de aire y zonas frías.
Abono casero con huevo y vinagre para hacer florecer rápido ORQUÍDEAS tristes
En caso de que te hayas dado cuenta de que tu orquídea tiene las hojas y los tallos tristes y no florece, prepara un abono casero con huevo y vinagre, 2 ingredientes que hacen que esta plantita recupere fuerza y vuelva a tener flores. Dichos alimentos contienen los principales nutrientes que requiere la orquídea para su floración como son el hierro, el nitrógeno, el fósforo y el potasio, entre otros.
Para elaborar este abono casero necesitas lo siguiente: cáscara de huevo y media taza de vinagre. El procedimiento es muy sencillo, comienza por triturar las cáscaras hasta que quede un fino polvo; posteriormente, mézclalas con el vinagre y al final agrega 1/4 de taza de agua; agita perfectamente y deja reposar por una hora, para que los ingredientes suelten sus vitaminas y minerales.
Transcurrido este tiempo, riega tus orquídeas con el abono de huevo y vinagre; procura depositar el líquido cerca de sus raíces. A los pocos días de que le hayas colocado este fertilizante, verás un cambio en tu plantita: lucirá más hermosa y tendrá muchas flores.
El vinagre es un excelente abono para orquídeas porque vuelve ácida su tierra, por lo que las fertiliza, mientras que las cáscaras de huevo aportan nutrientes como el carbonato cálcico (vital para el crecimiento) y sirven como repelente de plagas, evitando así que un insecto las dañe. Haz que tus plantas estallen de flores fácilmente. ¡Nútrelas con este abono y en días lucirán más espectaculares!