Las suculentas son una especie de plantas que se logra adaptar bien a las personas que tienen poco tiempo disponible en su agenda, esto porque requieren de pocos cuidados. Una de las más conocidas y llamativas es el cactus San Pedro, el cual se diferencia por sus grandes flores blancas con amarillo. Si tienes un cactus de este tipo en tu casa o piensas tener uno, aquí te revelamos todos los cuidados que debes de tener, así como dónde ponerlo para que crezca sano en poco tiempo. ¡Sigue leyendo y toma nota!
Las plantas en el hogar le dan mucha vida, color y lo mejor es que limpian el aire y las malas energías. Para decorar cualquier espacio en el interior o exterior, el mejor adorno es un par de plantas en maceta. Aunque hay algunas que demandan más tiempo que otras, por ello debes de elegir una que se adapte bien a tu estilo de vida y tiempo; si tienes mucho tiempo seguro no tendrás ningún problema con tener una orquídea, pero si no lo mejor es que consigas algún tipo de suculenta como el aloe vera, el árbol de jade, el cactus de navidad o el San Pedro.
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El cactus San Pedro puede llegar a crecer de 2 hasta 7 metros solo si está en un ambiente con condiciones ideales, aunque se desarrolla bien en jardín, también puede ser plantado en maceta, ya que, no echa mucha raíz. Algunos de los cuidados que debes de tener en cuenta es que les gusta el sustrato húmedo, pero que no esté encharcado; se recomienda que sus riegos sean solo cuando el sustrato esté seco, lo que podría variar en las distintas temporadas, puede ser de una a dos veces por mes.
El cactus San Pedro es de sol o sombra
También conocido por su nombre científico como Echinopsis pachanoi, el cactus San Pedro debe de estar en el sol directo de 5 a 6 horas, pero podría llegarse a quemar en climas en altas temperaturas, por lo que sería mejor ponerlo en un lugar con semisombra; también se debe de cuidar de las bajas temperaturas. Por el contrario, si lo riegas en exceso podría comenzar a pudrirse o a generar hongos que la enfermen, procura evitarlo. Ahora que ya sabes los cuidados que requiere, puedes tener esta poderosa suculenta en tu casa sin miedo a que se vaya a secar, pudrir o enfermar.