A dos años de la trágica explosión en Beirut que acabó con la vida de 207 personas y dejó más de 6 mil heridos, dos silos de casi 50 metros de altura que sufrieron daños fueron derrumbados luego de que las autoridades libanesas anunciaran su demolición el miércoles pasado.
Las estructuras, que tenían más de cincuenta años de antigüedad, corrían peligro de colapsar por sí solas debido al frágil estado en el que se encontraba luego de que las llamas arrasaran con todo aquel fatídico 4 de agosto de 2020, motivo por el que el gobierno decidió proceder con su derrumbe controlado.
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Por varios meses esta medida estuvo suspendida, debido a que los familiares de las víctimas protestaron en contra de su destrucción, argumentando que podrían contener pruebas útiles en la investigación en marcha. Cabe mencionar que gran parte de la población atribuyó estra tragedia a la corrupción y la negligencia de la clase gobernante en el Líbano.
Fue así que este martes, los residentes que aún recuerdan las angustiantes horas después del estallido, pudieron ver el fin del último complejo de ocho torres que formaba parte del bloque norte del puerto de Beirut, donde se originó la explosión. Antes, el 31 de julio y el 4 de agosto pasados, otras torres fueron derrumbadas en el segundo aniversario del accidente, después de que a principios de julio se produjera un incendio en la parte más dañada de los silos.
Beirut a dos años de la explosión que lo cambió todo
Este 4 de agosto se cumplieron dos años de la tragedia que marcó a todo un país, cuando una mega explosión en el puerto de Beirut, en la que estallaron 2 mil 700 toneladas de nitrato de amonio, causaron destrucción en el centro de la capital con un saldo de más de 200 heridos, 6 mil 500 heridos y nueve desaparecidos.
Desde entonces, esta nación ha experimentado una debacle social, política y económica. Actualmente, la investigación para deslindar responsabilidades sigue en curso, además de que las causas que pudieron haber originado el siniestro no se han aclarado.
Numerosas organizaciones civiles y de derechos humanos, así como víctimas y familiares de los fallecidos continúan con su reclamo de justicia, sin que dos años después, ningún alto cargo haya sido llamado a rendir cuentas por lo ocurrido. En una misiva conjunta, ONG's internacionales incluso han pedido al Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas enviar una misión de investigación independiente e imparcial para los hechos suscitados el 4 de agosto de 2020.
Tarek Bitar, el magistrado que lidera la investigación, acusó a cuatro exfuncionarios del gobierno por delitos de homicidio intencional y negligencia. No obstante, las indagatarias se han visto afectadas debido a las obstrucciones de autoridades libanesas en los días posteriores a la catástrofe.
Por si esto no fuera poco, las víctimas de Beirut aseguran que el gobierno los ha abandonado, pues se había comprometido a cubrir los gastos médicos de los heridos en la explosión, incluidos extranjeros. Sin embargo, la realidad es otra, y muchos de ellos se ahogan en pagos, deudas y costosos tratamientos gracias a la falta de cobertura y la ineficiente atención en el sistema de salud libanés.
Con información de Agencias
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