Una enfermera de Nuevo México, Estados Unidos, hizo una confesión escalofriante que está relacionada con un extraterrestre.
Fue el empleado de la funeraria de Roswell, Glenn Dennis, quien relató la historia luego de que contó cómo el ejército le pidió hacer ataúdes del tamaño de un niño.
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Luego le llamaron para preguntarle cómo conservar un cuerpo para mantenerlo intacto, pero sin usar productos químicos. Él dijo que podía ser con hielo seco para empaquetar todo el que se pudiera conseguir.
El accidente extraterrestre que intentaron ocultar
Después se enteró de que eran para cuerpos extraterrestres, esto ocurrió en 1947. El conocía a la enfermera quien ayudó en la autopsia.
El empleado asegura que la enfermera quedó traumada luego del accidente del OVNI en Roswell, incluso renunció a su cargo de inmediato.
Cuando la vio salir horrorizada, él preguntó qué había pasado y ella confesó que le habían obligado a diseccionar a un extraterrestre. Glenn Dennis prometió a la enfermera que nunca revelaría su verdadero nombre, y así lo hizo.
Roswell es uno de los accidentes de ovnis más famosos del mundo y desde entonces ha intrigado a varios investigadores durante años. La explicación oficial del gobierno tiene que ver con un globo meteorológico que se estrelló.
Hay testigos quienes afirman haber visto cuerpos extraterrestres, y recogido materiales extraños de los restos.
chp