Nicole Shanahan, empresaria y filántropa de Silicon Valley, acapara los reflectores luego de que fuera señalada como el centro del distanciamiento entre dos de los hombres más ricos del mundo, Elon Musk y Sergey Brin. Todo ello después de que se difundieran testimonios de que Elon Musk tuvo aventura con la esposa de su amigo, el fundador de Google.
Shanahan y Brin habían estado casados por más de tres años, pero en junio anunciaron que planeaban divorciarse, citando “diferencias irreconciliables”. Aunque Musk niega haber tenido una relación extramarital con la empresaria, ella no ha desmentido esta información.
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Abogada e investigadora en CodeX, el Centro de Informática Legal de Stanford, y fundadora de ClearAccessIP, una firma con sede en Palo Alto que ayuda a los propietarios de patentes a administrar y monetizar sus derechos de propiedad intelectual.
Hija de inmigrantes chinos, Shanahan ha contado que su madre trabajaba como empleada doméstica y creció con la asistencia pública.
De acuerdo con su perfil de Linkedin, se graduó de la Universidad de Puget Sound en el estado de Washington, donde estudió economía, estudios asiáticos y chino mandarín.
Obtuvo su título de abogada en la Universidad de Santa Clara, y realizó una temporada como estudiante de intercambio de la Universidad Nacional de Singapur.
¿Cuál es la polémica?
El lío amoroso entre Musk y Shanahan puso fin a la larga amistad que el líder de Tesla mantenía con el cofundador de Google.
Según The Wall Street Journal Musk, persona más rica del planeta y Brin, la octava, reconoció que visitó habitualmente a Brin en su casa de Silicon Vally, California.
Una amistad que se extendió a los negocios, cuando durante la crisis económica de 2008, Brin aportó unos 500.000 dólares a Tesla, cuando la compañía de vehículos eléctricos de lujo intentaba aumentar su producción.
Según las fuentes citadas por el The Wall Street Journal, las tensiones entre ambos magnates han aumentado en los últimos meses, hasta el punto que Brin ha ordenado a sus asesores financieros que vendan sus inversiones personales en las empresas de Musk.
Todo esto ocurre en medio del foco que Musk ha obtenido por la polémica desatada a raíz de no aceptar la compra de Twitter y luego de que una azafata del vuelo de SpaceX denunció al empresario pro acoso sexual.
mva