Doug Solomon, el habitante de Manhattan de 26 años que, según la policía, mató a golpes a su madre con una lámpara el pasado martes, antes de saltar por una ventana, es recordado como retraído y sin rumbo.
“Mostró muchos signos de depresión”, dijo a The Post un excompañero de clase de la escuela de élite Poly Prep Country Day School en Brooklyn.
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“Él no iba a clubes ni hacía casi nada. Era antisocial. No contacté a Doug pero, después de hablar con algunas personas de nuestro grupo de amigos, parecía que él no quería que lo contactaran. No quieres preguntar qué le pasa a una persona que no tiene nada”, aseguró.
Fuentes policiales describieron al hijo del juez jubilado de Nueva York, Charles Solomon, como “sin rumbo”. Una verificación de antecedentes de Doug, que todavía vivía en casa con sus padres, casi ocho años después de abandonar Rhodes College durante su primer año de 2014-2015.
Personal de la escuela recordó cómo Doug se convirtió en capitán del equipo durante su último año, pero todavía era de bajo rendimiento.
“Era el más desmotivado”, dijo el miembro del personal, explicando que, con 6'1" y 175 libras, el adolescente tenía todos los atributos naturales para el estrellato en el campo.
“Era un niño grande y zurdo, que suele ser una buena combinación para anotar, pero simplemente no trabajó duro a pesar de que parecía tener talento. Fue decepcionante”, confesó.
También describió a Solomon como un introvertido hasta el punto de que "era raro". Si se le preguntaba sobre una obra de teatro, “ni siquiera respondía”.
Según fuentes policiales, Doug, quien estaba desnudo cuando aparentemente saltó del lujoso apartamento de la familia en el piso 16 en East 79th Street, en un edificio donde recientemente salió a la venta una unidad de tres habitaciones por 2 millones 450 mil dólares, se le escuchó gritar mientras caía, y tenía una propensión a beber en exceso y fumar marihuana.
Quizás lo más impactante para aquellos que conocieron a Doug es que asesinaría a su madre, Diane Gallagher, de 65 años, quien enseñaba baile en PS 190 en East New York, Brooklyn, y dirigió el musical de la escuela secundaria en PS 183 del Upper East Side.
Según todos los indicios, al menos durante sus años de escuela secundaria, se llevaban bien, jamás mostraron signos de tener una mala relación.
“Pasamos el rato en el apartamento de East 79th Street. Doug era increíble en ese entonces. Sus padres eran geniales. Ella hacía preguntas sobre tu vida y siempre ofrecía comida y bebidas, era muy atenta y muy amable con nosotros, siempre sonriendo. Eran una gran familia. Es difícil imaginar de dónde vendría [el brutal asesinato de su madre]. No parece real. Realmente no es así”, confesó.
Un amigo de Diane dijo que la mujer "adoraba a su hijo", que estaba muy orgullosa de que graduara "y entrara a la universidad", y que hablaba tan "efusivamente de él", que jamás imaginó que pasaría dicha tragedia.
“Él era parte de una fraternidad en la universidad. Parecía que estaba de fiesta y todo eso”, recordó el excompañero de clase.
De hecho, una foto de 2014 en Facebook muestra a Doug con un cigarro de marihuana en la boca y una nube de humo frente a su rostro.
Abandonó la universidad antes de completar su primer año, se mudó a casa y, aparentemente, nunca se recompuso del todo. Vio a un terapeuta por un tiempo después de salir de la universidad.
“Doug podría haber tenido bloqueos mentales en su cabeza que lo retrasaron. Tal vez tenía una discapacidad de aprendizaje. Te puedo decir que le faltaba confianza y no quería ser estudioso. La universidad no era adecuada para él”, aseguró.
Su hermana, Leah Solomon, de 28 años, se graduó de la Universidad de Pensilvania con una licenciatura en economía. Trabaja como asociada de adquisiciones para una firma de inversiones y vive en el vecindario de Kips Bay.
Mientras tanto, según fuentes policiales, Doug se deterioró hasta convertirse en un holgazán alimentado por la ira que pasaba el tiempo fumando marihuana y bebiendo alcohol.
El padre de Doug, Charles, dijo a las autoridades que no había antecedentes de problemas domésticos, aunque se dice que él y su ahora fallecida esposa discutieron la noche anterior sobre qué hacer con su hijo.
La mañana del aparente asesinato-suicidio, un residente que vive unos pisos más abajo de Solomons habría escuchado gritos.
“Algo se rompió dentro de Doug”, dijo el excompañero de clase de Doug. “Debe haber sido un lapso de juicio de 30 segundos y su vida cambió. No puedo creer que nada de eso haya sido premeditado. Ve a su madre inconsciente y no puede vivir consigo mismo. No quería pudrirse durante 30 años en la cárcel. Era un chico tan agradable. Ahora, va a ser recordado por esto, es horrible”.
Con información de The New York Post
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