Al menos 50 personas han sido asesinadas en Nigeria en un atentado perpretrado por hombres armados mientras se llevaba a cabo la misa de Pentecostés en la iglesia de San Francisco Javier. Entre las víctimas hay varios menores de edad, según confirmaron agencias internacionales.
De acuerdo con testigos, primero se registró una explosión con dinamita dentro de la iglesia ubicada en la localidad de Owo, el cual desató el caos y el terror al interior del recinto católica. No obstante, minutos más tarde, hombres armados comenzaron a abrir fuego contra los fieles sobrevivientes a través de las ventanas.
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Richard Olatunde, portavoz del despacho del gobernador del estado de Ondo, dijo que los atacantes dispararon indiscrimidamente contra los asistentes. También secuestraron al sacerdote encargado de la misa, así como a un grupo de feligreses.
El saldo oficial de esta masacre es de medio centenar de muertos, así como numerosos heridos, según han informado fuentes médicas a las agencias noticiosas. Hasta el momento, ningún grupo terrorista se ha reivindicado el brutal ataque.
“Nuestros corazones están apesadumbrados”, tuiteó el gobernador de Ondo, Rotimi Akeredolu. “Nuestra paz y tranquilidad han sido atacadas por los enemigos del pueblo”.
En tanto, el presidente nigeriano Muhammadu Buhari afirmó que “sólo demonios del inframundo podrían haber concebido y llevado a cabo un acto tan ruin”, según un comunicado de su portavoz.
Nigeria, el país más poblado de África, frecuentemente es el blanco de atentados yihadistas contra cristianos, aunque estos suelen limitarse casi siempre al norte del país donde la mayoría predica la religión musulmana.
Según reporta la agencia AFP, la mayor parte de los 98 millones de cristianos que residen en Nigeria viven en el sur del país, donde continúamente son víctimas de bandas criminales y de grupos armados separatistas.
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El Papa Francisco se pronuncia contra la violencia
Tras la matanza del domingo, el Papa Francisco lamentó la muerte de “decenas de fieles, entre ellos numerosos niños, durante la celebración del Pentecostés”, la fiesta cristiana que celebra la venida del Espíritu Santo, según indicó su servicio de prensa en un comunicado.
“Mientras los detalles del incidente se aclaran, el papa Francisco reza por las víctimas y por el país, dolorosamente afectados en un momento de celebración”, agregaba el texto.
Asimismo, el cardenal secretario de Estado, Pietro Parolin, quien es el número dos del Vaticano, escribió en un telegrama dirigido al obispo de Ondo que “El Papa Francisco siente una profunda tristeza al conocer el horrible ataque contra la iglesia San Francisco de Owo”.
bnaj